El traslado de Joaquín "El Chapo" Guzmán al penal del Altiplano.
Foto: Miguel Dimayuga
En un ejercicio de anticipación, el periodista Ed Vulliamy estimó que si el gobierno de Enrique Peña Nieto decide extraditar a Joaquín El Chapo Guzmán a Estados Unidos, es probable que el “juicio del siglo hasta la fecha” se lleve a cabo en secrecía, pues “si en la corte juega sus cartas de manera inteligente, puede hundir a muchas personas de alto nivel”.
“Guzmán tiene muy buenos amigos en cargos muy altos tanto al norte de la frontera como del lado mexicano, en particular en los círculos financieros y del comercio de armas” aseveró Vulliamy, autor de “Amexica: Guerra en la Frontera” (publicado en 2010), en un análisis publicado hoy en el periódico británico The Guardian.
Según el periodista, la detención de El Chapo no impactará el comercio internacional de las drogas, pues “está asegurado por el hecho que no hay chance que nuestra dependencia a las drogas disminuya, y menos aún que nuestros bancos se vuelvan repentinamente reticentes a acoger sus vastas ganancias”.
Recordó que bancos como HSBC o Wachovia admitieron en los últimos años que lavaron millones de dólares provenientes del trasiego ilegal de droga por cárteles mexicanos.
El periodista enlistó varios escenarios para el periodo posterior a la captura de El Chapo.
El primer escenario plantea que Guzmán “hará lo que siempre ha hecho: continuar el negocio desde la cárcel”, tomando como supuesto que el Cártel de Sinaloa siga teniendo una relación con “suficientes elementos” en el Estado mexicano, la cual “involucra a lo mejor una convivialidad, a lo peor una complicidad”.
Planteó otro escenario “fascinante, y posiblemente aterrador”, en el que la captura de El Chapo marcaría la desaparición del modelo “corporativo y patriarcal” de los grupos criminales como el Cártel de Sinaloa –en el que Joaquín Guzmán sería “el último ‘don’ de la vieja escuela”–, sustituido por los “nuevos cárteles” que aparecieron en la segunda mitad de los años 2000, como Los Zetas.
Vulliamy aseveró que a diferencia del grupo de Los Zetas, el cual se alimenta del terror, el Cártel de Sinaloa asentó su poder mediante el “patrocinio cacical” que ejerce en su zona de influencia.
“Los nuevos cárteles no son adversarios del capitalismo global, ni siquiera una parodia de ello: son su modelo perfecto”, explicó el escritor, al detallar: “Preparan la escena en nuestro mundo de un capitalismo puro y desatado, siguiendo los pasos del caducado modelo corporativo patriarcal”.
‘Teatralidad’ en caso ‘Chapo’ distrae a mexicanos de los problemas reales: ‘NYT’
La “teatralidad” en la recaptura del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán el pasado viernes 8, distrae a los mexicanos de los problemas reales que enfrenta el país, destaca el diario The New York Times en su edición de este lunes.
En un texto firmado por el periodista Azam Ahmed, el rotativo estadunidense señala que la detención de El Chapo estuvo rodeada de “tragedia” y “farsa”, además de que mostró la división que hay entre los mexicanos, pues mientras algunos se manifestaban alegres por la captura, en otros había incredulidad y decepción.
“La teatralidad distrae de los problemas reales y persistentes de la nación. Analistas se preguntan por qué, si el gobierno pudo detener a El Chapo no pudo encontrar a 43 estudiantes que desaparecieron de una normal en el estado de Guerrero. ¿O por qué no podría detener la caída del peso frente al dólar que llegó a casi 20% el año pasado?”, subraya.
De acuerdo con la publicación, el gobierno logró recapturar al líder del Cártel de Sinaloa, pero su detención estuvo rodeada de un “circo”: la entrevista realizada por el actor Sean Penn, gracias a los contactos de la actriz mexicana Kate del Castillo, y los deseos del capo de realizar una película sobre su vida.
En México los narcotraficantes parecen no sólo estar por encima de la ley, sino que también superan a la ficción, puntualiza Azam Ahmed, quien rescata los comentarios humorísticos que provocó la captura de El Chapo en las redes sociales.
“La desesperación encontró su salida en el humor. Las redes sociales zumbaban con chistes sobre la captura y la entrevista”, dice.
Y agrega que tanto la captura como la publicación de la entrevista de Penn en Rolling Stone “han alimentado la imagen internacional persistente de México como nación irremediablemente atrapada en una guerra contra las drogas. Los capos, con sus recursos, egos y apodos fáciles de recordar, nunca dejan de capturar la imaginación del mundo”, apunta.
En días pasados el NYT reveló que tres meses después de escapar de la cárcel de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, el líder del Cártel de Sinaloa se entrevistó en octubre de 2015 con el actor y activista Sean Penn, y aseguró que fue la primera plática de Guzmán Loera con un medio en las últimas décadas.
En esa entrevista El Chapo admitió por primera vez que operaba un emporio del narcotráfico, luego que tras ser detenido la primera vez, en 1993, declaró a la prensa que nunca se había involucrado en el tráfico de drogas.
“Soy un agricultor”, dijo aquella vez, enumerando productos como maíz y el frijol, al ser entrevistado por la prensa en el patio de una cárcel.
La entrevista con Sean Penn, realizada en varias sesiones, se programó para ser publicada en línea la noche del sábado 9, un día después de la recaptura del capo. “El Chapo habla”, decía la nota firmada por Sean Penn, quien describió las complicadas medidas que tomó para reunirse con el legendario narcotraficante.
De acuerdo con Penn, Guzmán explicó que comenzó a cultivar mariguana y amapola cuando era adolescente porque no había otro camino para que sobreviviera su familia.
Reconoció que ahora podía abastecer “más heroína, metanfetamina, cocaína y mariguana que nadie en el mundo”, y dijo que posee una flota de submarinos, aviones, camiones y botes.
Guzmán dijo a Penn que no se considera a sí mismo como un hombre violento. “Todo lo que hago es defenderme, nada más”, afirmó al negar que sea él quien inicie los problemas.
En un texto firmado por el periodista Azam Ahmed, el rotativo estadunidense señala que la detención de El Chapo estuvo rodeada de “tragedia” y “farsa”, además de que mostró la división que hay entre los mexicanos, pues mientras algunos se manifestaban alegres por la captura, en otros había incredulidad y decepción.
“La teatralidad distrae de los problemas reales y persistentes de la nación. Analistas se preguntan por qué, si el gobierno pudo detener a El Chapo no pudo encontrar a 43 estudiantes que desaparecieron de una normal en el estado de Guerrero. ¿O por qué no podría detener la caída del peso frente al dólar que llegó a casi 20% el año pasado?”, subraya.
De acuerdo con la publicación, el gobierno logró recapturar al líder del Cártel de Sinaloa, pero su detención estuvo rodeada de un “circo”: la entrevista realizada por el actor Sean Penn, gracias a los contactos de la actriz mexicana Kate del Castillo, y los deseos del capo de realizar una película sobre su vida.
En México los narcotraficantes parecen no sólo estar por encima de la ley, sino que también superan a la ficción, puntualiza Azam Ahmed, quien rescata los comentarios humorísticos que provocó la captura de El Chapo en las redes sociales.
“La desesperación encontró su salida en el humor. Las redes sociales zumbaban con chistes sobre la captura y la entrevista”, dice.
Y agrega que tanto la captura como la publicación de la entrevista de Penn en Rolling Stone “han alimentado la imagen internacional persistente de México como nación irremediablemente atrapada en una guerra contra las drogas. Los capos, con sus recursos, egos y apodos fáciles de recordar, nunca dejan de capturar la imaginación del mundo”, apunta.
En días pasados el NYT reveló que tres meses después de escapar de la cárcel de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, el líder del Cártel de Sinaloa se entrevistó en octubre de 2015 con el actor y activista Sean Penn, y aseguró que fue la primera plática de Guzmán Loera con un medio en las últimas décadas.
En esa entrevista El Chapo admitió por primera vez que operaba un emporio del narcotráfico, luego que tras ser detenido la primera vez, en 1993, declaró a la prensa que nunca se había involucrado en el tráfico de drogas.
“Soy un agricultor”, dijo aquella vez, enumerando productos como maíz y el frijol, al ser entrevistado por la prensa en el patio de una cárcel.
La entrevista con Sean Penn, realizada en varias sesiones, se programó para ser publicada en línea la noche del sábado 9, un día después de la recaptura del capo. “El Chapo habla”, decía la nota firmada por Sean Penn, quien describió las complicadas medidas que tomó para reunirse con el legendario narcotraficante.
De acuerdo con Penn, Guzmán explicó que comenzó a cultivar mariguana y amapola cuando era adolescente porque no había otro camino para que sobreviviera su familia.
Reconoció que ahora podía abastecer “más heroína, metanfetamina, cocaína y mariguana que nadie en el mundo”, y dijo que posee una flota de submarinos, aviones, camiones y botes.
Guzmán dijo a Penn que no se considera a sí mismo como un hombre violento. “Todo lo que hago es defenderme, nada más”, afirmó al negar que sea él quien inicie los problemas.
Fuente: Proceso| MATHIEU TOURLIERE