Trabajos en Malecón Tajamar.
Foto: Especial
El Juzgado Segundo de Distrito con sede en Cancún concedió una suspensión provisional que ordena detener el relleno de manglares en el malecón Tajamar, donde un promedio de 20 hectáreas de humedales fueron desmontadas y una amplia variedad de fauna silvestre fue sepultada para construir un proyecto turístico.
El movimiento “Salvemos Manglar Tajamar”, confirmó que la demanda de amparo 86/2016 fue admitida por el juzgado y éste decretó la suspensión provisional de toda obra en el polígono.
En su resolución, el juez señala:
“En virtud de la naturaleza del acto reclamado desmonte y relleno de manglar estando en juego el derecho de las personas en lo individual así como en la colectividad se concede la suspensión provisional para el efecto de que las cosas queden en el estado en que actualmente guardan.
“Esto es que se suspenda cualquier tipo de acto que implique la ejecución de remoción de cualquier tipo de vegetación, así como relleno con material pétreo en la zona denominada Malecón Tajamar”.
Y añade que en caso de que la remoción y relleno ya se hayan concluidos, se deben suspender las actividades vinculadas con obras civiles, “ello hasta que las autoridades responsables reciban notificación sobre lo que se resuelva en la suspensión definitiva”.
Aracely Domínguez, presidenta del Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), celebró la suspensión como una medida de protección de los recursos naturales y de los cancunenses, cuyas garantías han sido violentadas por las autoridades de los tres órdenes de gobierno, dijo.
Además, denunció que pese a que había un acuerdo con autoridades para preparar el rescate de animales silvestres que sobrevivieron a la destrucción de manglares, personal de la obra entró la mañana de este miércoles al polígono, sin equipo adecuado, para llevarse a los cocodrilos.
Domínguez reprochó la ausencia de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que –dijo– sigue sin apersonarse en la zona para verificar el daño ambiental provocado por el desmonte de más de 20 hectáreas de manglares y animales sepultados vivos por material.
Desde julio pasado, abundó, se removieron humedales pese a que estaban abiertas las denuncias y procedimientos que la propia Profepa abrió contra el desmonte de vegetación y pese a que había sellos de suspensión de actividades colocados.
“Tampoco se presentaron para verificar que Fonatur hiciera el rescate de vegetación y fauna silvestre a que estaban obligados, de acuerdo con la autorización que les dio la Semarnat. Eso constituye una violación de Fonatur y una omisión de la Profepa”, acusó.
La activista hizo un llamado a la comunidad local para no “bajar la guardia” y mantenerse alertas difundiendo lo ocurrido en redes sociales y exigiendo que se finquen responsabilidades a funcionarios de Fonatur presuntos responsables del ecocidio.
También pidió montar guardias en el polígono y solicitar que el “Malecón Tajamar” sea reforestado
El Malecón Tajamar es un proyecto turístico inmobiliario de 70 hectáreas, de las cuales 58 ya fueron urbanizadas, lotificadas y vendidas, según el Plan Maestro del Fonatur.
En los terrenos que colindan con la laguna Nichupté y la zona de manglares del mismo nombre, se pretende edificar 22 proyectos como la basílica católica de Cancún, un centro comercial, estacionamientos y oficinas, así como una zona residencial con tres mil 600 viviendas y torres de condominios.
Clausura Profepa 12 predios por depredación de manglar en Yucatán
La Profepa clausuró de manera total temporal 12 predios localizados a la orilla de la carretera Progreso-Telchac Puerto, en Yucatán, por carecer de los permisos de cambio de uso de suelo en terrenos forestales que expide la Semarnat.
Luego de una denuncia interpuesta por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de Yucatán (Seduma), inspectores de la Profepa detectaron 12 predios cerca de la ciénega donde se realizaban actividades de brecheo y eliminación de matorral costero, en un área total de 0.72 hectáreas con presencia de manglar botoncillo (conocarpus erectus), palma chit (thrinax radiata) y palma nakax (coccothrinax readii).
Según un comunicado de la dependencia, los responsables carecían de las autorizaciones que emite la Semarnat, por lo que el personal de la Profepa procedió a clausurar los predios como medida de seguridad y determinó el cese de toda actividad en el manglar.
Los tres ejemplares de vida silvestre dañados están considerados como especies amenazadas (A) por la NOM-059-Semarnat-2010.
La Profepa puntualizó que las selvas sustentan los procesos de funcionamiento de los ecosistemas, incluyendo ciclo de nutrientes y agua, retención y formación de suelos, hábitat de biodiversidad, regulación del clima, erosión y eventos extremos, mantenimiento de la biodiversidad, entre otros.
También recordó que la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable señala que realizar en terrenos forestales o preferentemente forestales cualquier tipo de obras o actividades distintas a las inherentes a su uso puede ser sancionado con multas que van de 100 a 20 mil veces de salario mínimo y/o la clausura temporal o definitiva, parcial o total del sitio o instalación donde se desarrollen las actividades de depredación.
Fuente: Proceso| La Redacción