martes, 27 de agosto de 2013

Maestros de la CNTE protestan ahora en televisoras; SSP-DF resguarda las instalaciones de Televisa y TV Azteca

Maestros disidentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) comenzaron este día una serie de protestas en las instalaciones de la empresa Televisa, en la avenida Chapultepec de la Ciudad de México.

Además, otro contingente de profesores arribó a la televisora TV Azteca, al sur de la Ciudad de México.

Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal hizo ya un operativo donde desplegó a elementos para resguardar las instalaciones de las televisoras. Este mismo día por la tarde, se prevé una reunión entre líderes de la CNTE y legisladores tanto de la Cámara de Diputados como del Senado. Los manifestantes provocaron el cierre de vialidades como Avenida Chapultepec, Doctor Río de la Loza y Balderas, también se vio afectado el servicio del Metrobús de la Línea Tres. El Sistema de Corredores de Transporte Público de Pasajeros del Distrito Federal, Metrobús tuiteó en su cuenta @Metrobus_GDF: “Presencia de manifestantes en Av. Chapultepec tenemos circuitos provisionales Tenayuca-Balderas y Etiopía-Cuauhtémoc en L3. Tome previsiones”. Mientras tanto personal del Cuerpo de Granaderos resguardan las instalaciones de la televisora e impiden que los inconformes ingresen, pese a algunos intentos que han generado varios conatos de enfrentamiento.

Los profesores exigen espacios para transmitir sus mensajes y explicar a la población las razones de su protesta. Dijeron que estas acciones son producto de los acuerdos que tomó su Asamblea Nacional Representativa, los cuales incluyen una marcha el próximo miércoles hacia la residencia oficial de Los Pinos.

También tienen previstas marchas los días 28 y 31 de agosto, cuando acompañarán al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y a organizaciones sociales que han convocado una manifestación a la que han llamado Jornadas en defensa de los energéticos.

EL ORIGEN DEL CONFLICTO

Desde el pasado 1 de diciembre, cuando el Presidente Enrique Peña Nieto ofreció un esbozo de lo que sería su propuesta de Reforma Educativa, los maestros disidentes comenzaron una movilización en todo el territorio mexicano, principalmente en los estados de Oaxaca, Michoacán y Chiapas, para manifestar su rechazo a la propuesta presidencial que contemplaba tres grandes ejes:

El Servicio Profesional Docente que contempla que el acceso al sistema público, los ascensos y la permanencia de los maestros esté sólo vinculada a procedimientos.En el caso de promociones o ascensos, los profesores deben tener un buen desempeño y que su perfil satisfaga los requerimientos del puesto. En el cuanto a los incentivos o reconocimientos, su designación debe responder a la manera en que contribuyen a mejorar el aprendizaje de los niños y deben apoyar al docente en lo individual, y al equipo de maestros en cada escuela.

Dotar de autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación para que también tenga facultades para medir componentes, procesos y resultados del sistema nacional desde primaria, hasta el nivel medio superior.También establece que la evaluación no debe estar  en “potestad” de alguien y debe tener consecuencias jurídicas, la evaluación tampoco deberá estar sujeta a intereses particulares, no se pactará o diferirá, y por último, la evaluación debe ajustarse a los criterios que fije un órgano autónomo confiable.

Crear un Sistema de Operación y Gestión Educativa que estaría a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el cual tendría como primera tarea, levantar un registro del número de escuelas, profesores y estudiantes en el país.

Los cambios a los artículos 3 y 73 de la Constitución, planteados en la Reforma Educativa, ocasionaron el descontento de miles de maestros que motivó las movilizaciones de la semana pasada y la suspensión de clases para más de 2 millones de alumnos de Oaxaca, Michoacán y Chiapas es el establecimiento de un sistema de evaluación.

El martes 13 de agosto, el gobierno federal envió al Congreso la propuesta en la que plantea cambios en las leyes del Servicio Profesional Docente, General de Educación y  para el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.

A pesar del llamado al diálogo, los docentes amenazaron con permanecer en la capital del país y anunciaron una mega marcha para el próximo 1 de septiembre, en el marco del Primer Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto.




Fuente: Sin Embargo