jueves, 1 de marzo de 2012

Pocos recursos y mal dirigidos en los servicios de poblaciones indígenas

Proyecto de Oxfam y ONU realizado en Hidalgo, Chiapas y Guerrero

Los resultados del proyecto Incidencia de la sociedad civil a favor de la educación y la salud con calidad y equidad en México: Chiapas, Guerrero e Hidalgo, auspiciado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia y Oxfam México, revelan que uno de los principales problemas es la falta de acceso de las poblaciones indígenas a ambos servicios, así como la visión homogeneizante de lo que es la salud y la educación, que no considera las cosmovisiones propias de las comunidades; por tanto, la calidad y cantidad de esos servicios son deficientes, señaló Israel Guadarrama, responsable del proyecto.

En entrevista, expuso que en materia de salud y educación hay pocos recursos y mal dirigidos. Hay ausentismo de maestros, falta de currícula adecuada a los territorios, y tampoco hay médicos que hablen lenguas indígenas, lo que es un signo de exclusión.

El proyecto se llevó a cabo de noviembre de 2009 a febrero de este año (con un presupuesto de 4.9 millones de pesos) con el propósito de fortalecer la capacidad de las organizaciones civiles y líderes comunitarios en esos tres estados, quienes fueron capacitados en el reconocimiento de sus derechos, porque para exigir, hay que estar bien informado.

Resultado del trabajo en 18 municipios de los tres estados, hoy las comunidades participan de manera activa y organizada en la demanda de construcción de infraestructura educativa y sanitaria acorde con sus necesidades.

El foco de atención prioritario son mujeres, jóvenes e indígenas, expuestos a mayor exclusión y grado de vulnerabilidad. Mediante el ejercicio de sus derechos civiles y políticos pueden buscar mejoras de vida en esas comunidades, dijo Guadarrama.

Entre los resultados puntuales, destaca que en Hidalgo se identificó la inexistencia de universidades interculturales y que en la actualidad hay un acuerdo con el secretario de Educación para construir una institución de esas características en dicha entidad.

En Chiapas, se logró que los líderes comunitarios puedan echar mano de los recursos legales de transparencia y acceso a la información para dar seguimiento a las demandas que interpongan.

En Guerrero, hubo diálogo con la Secretaría de la Mujer para concretar los programas a escala municipal.




Fuente: La Jornada