Las elecciones del próximo 7 de junio legitiman la explotación del pueblo, aseguraron maestros de la CNTE, integrantes del SME, jornaleros de San Quintín y padres de los 43 normalistas desaparecidos en un mitin en el Zócalo capitalino.
Tras una marcha sobre Paseo de la Reforma, partiendo del Ángel de la Indendencia, los inconformes llamaron a la sociedad a boicotear las elecciones próximas.
Fidel Sánchez, uno de los voceros del movimiento jornalero de Baja California informó que mañana se reunirán con los padres de normalistas para planear una huelga nacional en protesta por el proceso electoral.
“Vamos haciendo esta lucha, pues si vamos cada quien por su lado, nos van a romper el hocico”.
En tanto, Martín Esparza, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas anunció la creación de la Nueva Central de Trabajadores, que busca la defensa del trabajo, recursos naturales y la libertad de los presos políticos.
Dijo que el organismo recién creado, en donde es el coordinador político, unirá los esfuerzos de obreros, campesinos y estudiantes en defensa de los derechos laborales.
Esparza llamó a no dejar solos a los padres de los normalistas, ni a los jornaleros de San Quintín,”porque ellos son una muestra de lo que puede pasarle a los proletariados mexicanos si no luchan por sus derechos.”
Entre las demandas está la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, la solución al conflicto de jornaleros y mejores condiciones para los trabajadores del país.
Los manifestantes se concentraron esta mañana en inmediaciones del Ángel de la Independencia para avanzar por Paseo de la Reforma hacia la Plaza de la Constitución; realizando tres paradas durante su recorrido.
Organizaciones y sindicatos independientes claman justicia por Ayotzinapa
Familiares de los 43 marchan por el 1 de Mayo en la Ciudad de México.
Foto: Octavio Gómez
Fue una mañana soleada donde los pasos de los manifestantes no provocaron la inquietud de los dueños de los comercios ubicados en el centro histórico, quienes normalmente cierran sus cortinas al paso de la marcha. Esta vez sólo había policías de tránsito, quienes se encargaron de dar cauce al contingente.
Las consignas fueron “mejores salarios y dignificar el trabajo”, “mejores condiciones laborales”, “revisión de los contratos colectivos”.
Además, en pancartas y gritos reclamaron justicia para los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, quienes fueron de los últimos contingentes que arribaron a la plancha del Zócalo al lado de los jornaleros de San Quintín, Baja California.
Antes y a lo largo de la mañana marcharon por Paseo de la Reforma y arribaron al Zócalo los sindicatos de las diversas secciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), los miembros del Movimiento de Trabajadores Socialistas (MTS) y el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), entre otros, quienes se dieron el lujo de ambientar la caminata con dos bandas de música.
Los que se desviaron de la ruta y fueron a la Secretaría de Gobernación fueron los maestros, quienes exigieron ser atendidos.
En la Plaza de la Constitución quemaron “Judas” con la efigie del presidente Enrique Peña Nieto; no obstante, los contingentes no exhibieron aglomeraciones que desbordaran la plancha del Zócalo.
Alrededor de las tres de la tarde, un grupo de anarquistas marchó en la misma dirección que las organizaciones sociales y los sindicatos independientes, aunque sólo se limitaron a realizar pintas en la llamada “esquina de la información”, ubicada en Reforma y Bucareli. De ahí, fueron “encapsulados” por elementos de la SSPDF sin mayores contratiempos.
Llaman sindicalistas a terminar con la corrupción, “venga de donde venga”
El llamado, ante un Zócalo lleno de integrantes de sindicatos adheridos a la CTM, una de las organizaciones afiliadas al PRI.
También los sindicatos repudian la corrupción que existe en México y aprovecharon su día para decirlo.
Ante un Zócalo lleno de integrantes de sindicatos adheridos a la CTM, una de las organizaciones afiliadas al PRI, los trabajadores hicieron un llamado para no tolerar la corrupción.
“Desde esta plaza hacemos un llamado para terminar con la corrupción venga de donde venga“, afirmó Jorge Martín del Campo, el orador que cerró la manifestación por el Día del Trabajo.
Los gremios se pronunciaron contra los nuevos modelos laborales que limitan la organización de los empleados y por un cambio que restablezca los valores de la patria.
Desde las 7:30 horas comenzaron a llegar contingentes de sindicatos como el del ISSSTE, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), los ferrocarrileros de Víctor Flores, la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), y la Confederación Regional Obrera y Mexicana (CROM).
En las calles continuas al Zócalo capitalino, se entregaban desayunos y camisetas a quienes llevaban un boleto.
Al finalizar el evento, los ferrocarrileros hicieron una valla junto al templete para esperar a su líder, Víctor Flores, quien este año ya no se hizo flanquear por dos jovencitas.
“No es un festejo esto, es una inquietud de todos los trabajadores“, afirmó el dirigente al bajar del entarimado.
En tanto, integrantes del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM) se aglutinaron en la calle de Tacuba, esquina con el Eje Central Lázaro Cárdenas, para marchar rumbo al Zócal.
“Esto no es una fiesta, es un acto de lucha y protesta“, se leía en una de las pancartas que los manifestantes colocaron en el piso.
A través de un altavoz, un líder leyó un manifiesto donde expuso que las reformas estructurales perjudican a los trabajadores de México.
“Mediante reformas constitucionales impuestas han perjudicado a los trabajadores. Estamos exigiendo que se cumplan los acuerdos suscritos por el Gobierno federal con la Organización Internacional de Trabajo (OIT)”, dijo.
Acarreados y ausencia de líderes enmarcan mitin oficial del 1 de Mayo
Al cumplirse 102 años de la celebración del Día Internacional del Trabajo en nuestro país, el movimiento obrero lució desorganizado en los dos mítines y la marcha organizados para conmemorar la lucha de los Mártires de Chicago, los sindicalistas anarquistas que fueron reprimidos por el gobierno de Estados Unidos en su lucha por establecer la jornada laboral de ocho horas, en 1889.
Si bien el año pasado quedó en evidencia una vez más la fractura del sindicalismo mexicano, este año se vio desangelado. Ni las centrales corporativas como el Congreso del Trabajo (CT), Confederación de Trabajadores de México (CTM) o Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), entre otros de filiación priista, ni los llamados independientes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) –Telefonistas, de la UNAM y Pilotos, por mencionar algunos–, lograron llenar el Zócalo con sus agremiados.
Incluso, ningún líder de la CT, CTM, CROC o FSTSE se hizo presente y tampoco nadie de la UNT tomó el micrófono.
Justo a las ocho de la mañana de este viernes arribaron al templete los representantes de los sindicatos corporativos, cobijados con una manta del Congreso del Trabajo: “Los trabajadores, única alternativa para transformar y Mover a México”, en alusión al lema del gobierno del priista Enrique Peña Nieto.
Junto al texto, una imagen reveladora: Un hombre con el torso desnudo, sosteniendo un garrote con la mano izquierda; con la derecha se toca la frente, el rostro tiene un gesto lastimoso y está en una posición de sumisión recargado en una par de enormes palmas.
Unos 45 minutos después dio inicio el acto obrero oficial amenizado por la Orquesta de Víctor Guzmán. “Estamos protestando en defensa de las instituciones”, señaló el moderador, arriba del templete, frente a Palacio Nacional, en el Zócalo capitalino.
Los “acarreados” se distinguieron por el color de sus pants, playeras o gorras, nuevas, saliditas del paquete. Les dieron una torta y un refresco y les pasaron lista, el ritual de siempre.
El “líder” más vitoreado fue Víctor Flores Morales, secretario general del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM) quien, en entrevista, manifestó su desacuerdo con la recientemente aprobada ley de transparencia, que obliga a los sindicatos a declarar en qué gastan el dinero recibido del gobierno en turno.
El contingente más visible fue el de la CTM liderada por Joaquín Gamboa Pascoe, así como agremiados de su otro feudo particular: La Federación de Trabajadores del Distrito Federal (FTDF).
Sólo intervinieron cubo cuatro oradores. El primero, José Luis Carazo, secretario del Trabajo de la CTM y representante del sector obrero en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), quien destacó que el sindicalismo vive una etapa “de cambio profundo” desde que el gobierno de Peña Nieto les propuso “mover a México”, del cual surgió el Pacto por México, cuyos resultados, añadió, “es de todos conocido, los mexicanos hemos logrado concretar las reformas estructurales”. El compromiso, advirtió, es tener “más propuestas y menos protestas”.
Se jactó de que en octubre próximo “se hará realidad una demanda de la clase trabajadora: igualar el salario mínimo en todo el territorio nacional y que se desvincule de todo ordenamiento legal”, porque su estrategia es “crea, unifica, pacta y promueve”.
“Un trago de Coca cola”
Sin embargo, quien no fue tan optimista en este mitin fue el diputado Amador Monroy Estrada, secretario de Organización de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), quien consideró que no es suficiente la homologación “cuando el salario mínimo aumenta en la proporción de un trago de Coca cola”.
Para el legislador priista esta día no es festivo, sino un momento para reflexionar que hubo trabajadores que les heredaron derechos.
“La unificación de los salarios mínimos y la desvinculación de más de quinientas normas aún no es suficiente. Lo que se requiere es que el salario alcance”, indicó.
Por ello propuso que la capacitación de los trabajadores sea permanente y comprometida por sindicatos y patrones para ser competitivos ante las empresas extranjeras.
Luz Elena Arellano Aguilar, de la CROM, detalló que existen 60 millones de mexicanos que viven en la pobreza, de los que 15 millones están en situación de pobreza extrema. Además, hay 3 millones de desempleados y 13 millones en la informalidad o subempleo. El poder adquisitivo del salario se ha perdido en 75%, acusó. Por eso no hay nada que celebrar este 1 de mayo, consideró.
El último orador fue Jorge Eduardo Martín del Campo, del CT, quien hizo un llamado al reclazo a la explotación laboral de migrantes, jornaleros, la trata de personas y la explotación infantil.
También se dijo preocupado por la crisis salarial. Alertó que esperan una dura batalla contra la desigualdad como resultado de la descomposición de la estructura económica mundial.
“Este engendro de la economía moderna, a los trabajadores nos hacen sentir tontos, inútiles, obsoletos. La desigualdad multiplica los empleos precarios. Rechazamos por antinatural los modelos que rompen con la esperanza de los trabajadores, que nos vende un modelo atípico a los trabajadores, por ello rechazamos mantener la tesis aquella de que quieren un México de servidumbre. Hacemos un llamado a la acción y a combatir la corrupción”.
Una hora después se cambió la enorme manta del templete para dar paso al mitin de los “independientes”. Por éstos hubo tres oradores: Bonifacio Martínez Cruz, en representación de la Alianza Nacional por la Justicia Social del Valle de San Quintín.
En su intervención, pidió seguir con la propuesta de crear el Frente Nacional Único para que “podamos tumbar a este pinche gobierno”.
Luego tomó la palabra Bernabé Abraham, padre de Adán Abraham de la Cruz, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde hace siete meses, quien pidió el apoyo de la gente “para que se haga justicia por los que cayeron, por los desaparecidos y que encontremos la verdad”.
El piloto José Humberto Wall, de ASPA, aseguró que seguirán luchando contra la política de “cielos abiertos” pretendida por el gobierno federal para permitir a aerolíneas extranjeras usar las rutas de vuelo que tenía la extinta Mexicana de Aviación.
En el templete estaban los líderes de la UNT, Francisco Hernández Juárez y Agustín Rodríguez, quienes se retiraron después de que terminaron de avanzar los contingentes de los sindicatos que encabezan, el de Telefonistas de la República Mexicana y el de Trabajadores de la UNAM, respectivamente.
SSPDF reporta saldo blanco tras movilizaciones por el Día del Trabajo en la Ciudad de México
Con saldo blanco concluyeron las movilizaciones que se realizaron este viernes en la Ciudad de México, con motivo del 129 aniversario del Día Internacional del Trabajo, reportó la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).
En un comunicado, precisó que se desplegaron más de tres mil elementos para garantizar la seguridad personal y patrimonial de la ciudadanía en general y de los participantes, así como evitar vandalismo, alteración del orden público y la comisión de ilícitos.
Señaló que desde las 7:00 horas integrantes de diversas organizaciones sociales arribaron a la Plaza de la Constitución, por lo que se reforzó la vigilancia en las inmediaciones del lugar, al igual que en zonas bancarias y restauranteras.
La dependencia detalló que los dispositivos de seguridad se extendieron a entradas y salidas del Metro y Metrobús, así como al ascenso y descenso del transporte público para inhibir el robo a transeúnte.
Entre las organizaciones que participaron están el Congreso del Trabajo, la Unión Nacional de Trabajadores, Asamblea Universitaria Académica, Central Obrera y el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Queman propaganda política en desfile obrero por el Día del Trabajo
ACAPULCO, Gro.- En una nueva versión del desfile obrero en Acapulco, organizaciones populares quemaron monigotes y propaganda política. Sin mayores incidentes, el acto incluyó a mil adeptos, entre el Sindicato de Músicos de la CTM, estudiantes de Iztahuac, preparatorias populares y la Coalición de Comerciantes. Trabajadores pidieron mejoras en los mercados y apoyos a familias afectadas por los huracanes Ingrid y Manuel.
Repudian reformas estructurales en marchas por el Día del Trabajo
Las movilizaciones por el Día del Trabajo en los estados se caracterizaron por el repudio a las llamadas “reformas estructurales”, el clamor por justicia en el caso Ayotzinapa y la quema de emblemas electorales, destacadamente del PRI.
En Veracruz, cientos de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano (MMPV) irrumpieron abruptamente en el presídium del desfile obrero oficial en la capital del estado.
Ante la ausencia del gobernador Javier Duarte, quien no presidió la ceremonia por “respeto” a la veda electoral, los inconformes corearon “¡Y Duarte decía que todo cambiaría, mentira, mentira, es la misma porquería!”.
Tocó al secretario del Trabajo Gabriel Deantes Ramos y al subsecretario de Gobierno Marlón Ramírez encabezar la ceremonia, pero debieron salir corriendo ante el arribo de los contingentes de la CNTE y el MMPV, y sólo encontraron refugio, con el apoyo de policías estatales, en palacio de gobierno.
“Rateros, rateros”, “regresen los millones que se chingaron”, “deberían estar en la cárcel”, fustigaban los docentes de diversos municipios de Veracruz, mientras los funcionarios, todos de traje, se apretujaban en la explanada del palacio de gobierno, donde las portezuelas tenían candado y cadena puesta.
Con el presídium en manos de la CNTE y el MMPV, los maestros tomaron el micrófono para lanzar sus consignas: “Ustedes del gobierno nos mean y dicen que llueve; creen que los necesitamos, pero están equivocados, no los necesitamos. ¿Cuándo han sido productivos?, ¿Cuándo han hecho algo por el estado, por su país?, solo son unos cobardes”.
Enseguida, los docentes del MMPV adscritos al segundo contingente se despojaron de sus playeras del PRI para arrojarlas al suelo, y con encendedores y cerillos les prendieron fuego para recriminar las campañas de los candidatos del PRI Elizabeth Morales (Xalapa urbano), Adolfo Mota (Xalapa rural) y Erick Lagos (Acayucan), todos ellos exfuncionarios del gobierno.
“Veracruz no está quebrado, está saqueado por este gobierno”, “el dinero de nuestros impuestos paga sus campañas”, “que regrese el dinero Adolfo Mota (extitular de Educación de Veracruz, hoy candidato a diputado federal)”, eran las consignas que gritaban los profesores veracruzanos.
El siguiente contingente que desfiló fue el del Sindicato Democrático de Trabajadores al Servicio de la Educación de Veracruz (SDTEV), quienes exigieron a Deantes la “toma de nota”, y aunque fueron escuchados en sus peticiones, esto no fue impedimento para que sus agremiados entonaran al unísono: “Veracruz sin PRI, Veracruz sin PRI”.
Frente a las protestas, interrupciones y reclamos, el personal de logística del gobierno del estado optó por “subir el volumen a la música” cada que una organización protestaba, sin embargo, los reclamos airados y consecutivos de la CNTE, MMPV y el SDTEV orillaron a que los organizadores decidieron dar por finiquitado el acto conmemorativo al Día Internacional del Trabajo, por lo que algunas organizaciones se quedaron sin desfilar por el templete oficial.
En Oaxaca, maestros de la sección 22 conmemoraron el Día del Trabajo con cuatro marchas multitudinarias y un mitin frente al palacio de gobierno, al tiempo que entregaron al gobernador Gabino Cué su pliego de demandas correspondiente a este año.
Los docentes exigen la abrogación inmediata a las reformas de los artículos tercero y 73 constitucionales y sus leyes reglamentarias, debido a que afectan los derechos laborales, sindicales, escalafonarios y humanos de los maestros.
También pide garantizar el derecho al trabajo y la estabilidad laboral; la aprobación inmediata de la Ley Estatal de Educación de Oaxaca basada en el Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO); respeto a los acuerdos políticos y la libertad inmediata e incondicional de los “presos políticos”, la presentación con vida de los desaparecidos y la repatriación de los exiliados.
Sin embargo, las movilizaciones se vieron empañadas por el accidente de un autobús de la empresa Fletes y Pasajes, que volcó en la autopista México-Puebla, en inmediaciones de Chalco, y dejó una maestra muerta y más de 17 heridos; pese a ello, prosiguieron las acciones aprobadas por la asamblea estatal del magisterio.
Con 70% de los 84 mil maestros de la entidad, las marchas salieron a las 10:00 horas de cuatro puntos de la ciudad de Oaxaca y confluyeron en el zócalo, donde se realizó un mitin en contra de las reformas estructurales, por la defensa de la estabilidad, seguridad laboral, aumento salarial y entrega del pliego petitorio.
Los docentes también demandan la cancelación de los módulos irregulares de la sección 59; cese a la represión de las organizaciones sociales, pueblos en resistencia y fin a la criminalización de la protesta social.
Además, que se garantice el derecho al trabajo a los egresados de las 11 escuelas normales del estado y su contratación inmediata; la entrega oportuna de uniformes, calzado y útiles escolares para todos los alumnos de educación básica, y dotación y mantenimiento de la infraestructura, recursos materiales y equipamiento de los servicios educativos.
Por otra parte, se suspendió el desfile oficial debido a la división que existe en el sindicato de burócratas; sin embargo, un grupo disidente con su dirigente Noé Cruz Pinacho marcharon y, para mostrar su inconformidad, quemaron gorras, ataúdes y piñatas con la leyenda de “Pinocho”.
Los inconformes acusan a su dirigente de haber “negociado a sus espaldas” un incremento salarial de 4.2 y 2.8% a prestaciones, lo que califican de insuficiente.
Mientras que otro grupo del sindicato de salud quemó uniformes frente a los Servicios Estatales de Salud por la mala calidad del equipo y el incumplimiento a sus demandas.
En Campeche, pese a que con el pretexto de la veda electoral el gobierno del estado suspendió el desfile del Día del Trabajo, telefonistas, disidentes del magisterio y campesinos marcharon hoy por las calles de la ciudad para protestar por las “reformas estructurales” del gobierno federal que, sostuvieron, atentan contra los derechos laborales.
El primer contingente en manifestarse fue el del sindicato de telefonistas, que en punto de las ocho de la mañana emprendió una marcha por el malecón de la ciudad en el tramo comprendido desde el asta bandera hasta el monumento al marino Pedro Sáinz de Baranda.
La líder del gremio, Teresita Rubí Briseño, a la cabeza del grupo, se inconformó contra las reformas, pues las nuevas leyes perjudican especialmente a las nuevas generaciones de trabajadores, ya que no podrán generar antigüedad ni aspirar a jubilaciones ni pensiones.
Una hora después, desde el parque de San Martín, partió hasta el palacio de gobierno el contingente de la CNTE, a quienes en la plaza de la República se les unieron docentes del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de la República Mexicana (SITERM).
Los maestros encabezados por sus dirigentes Silverio Tun Góngora, de la CNTE, y Carlos Enrique Chan Queb, del SITERM, protestaron por las reformas educativa y energética, y exigieron la renuncia del secretario general de la sección 4 del SNTE, Mario Rodríguez Suárez, a quien tildaron de “líder charro”.
Asimismo, exigieron la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, la liberación de “presos políticos y de conciencia” y el cese al hostigamiento magisterial.
A los manifestantes se unió posteriormente, con un grupo de seguidores, el candidato independiente a la gubernatura, Luis Antonio Che Cu, aunque aclaró que acudía no con fines proselitistas, sino en su calidad de dirigente estatal del Frente Campesino Independiente Emiliano Zapata (Freciez).
El Freciez se inconformó por las condiciones de pobreza, explotación y desempleo que a más de un siglo de la Revolución aquejan a los trabajadores del campo.
Granaderos en Puebla
En Puebla, un cerco de policías impidió el paso de más de 6 mil integrantes de organizaciones sindicales independientes, burócratas despedidos, de la 28 de Octubre y de agrupaciones sociales que pretendían llegar al zócalo de esta ciudad como parte de la conmemoración del Día del Trabajo.
La manifestación popular, alterna al festejo oficial, fue convocada para protestar contra las políticas del gobierno de Rafael Moreno Valle.
En especial, destacó la participación en esta marcha de cientos de burócratas estatales –acompañados por sus familias– que en las últimas semanas han sido despedidos por el gobierno estatal sin que se respeten sus derechos de recibir un finiquito, aunque cuentan, en su mayoría, con más de 20 años de antigüedad.
“Reconocimiento de la antigüedad laboral”, “Alto a los despidos injustificados”, “No más represión ni acoso”, “Repudiamos la reforma laboral”, fueron algunas de las pancartas que portaron los trabajadores.
El contingente más numeroso volvió a ser el de la organización “28 de Octubre”, la cual ha denunciado una campaña por parte del gobierno estatal para tratar de desaparecerla.
Igual marcharon trabajadores del Movimiento Democrático Magisterial, Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla, de la Volkswagen, extrabajadores del Hospital del Niño Poblano, integrantes del Movimiento Nacional Esperanza y de la organización Cholula Viva y Digna, entre otros.
Los manifestantes recorrieron la avenida Juárez para seguir después por Reforma, pero al llegar a la 3 se encontraron con grupo de granaderos que, formados en valla y con escudos y toletes en mano, les cerraron el paso.
La columna se desintegró para buscar rutas alternas, pues la intención final, además de llegar al zócalo poblano, era manifestarse frente a Casa Aguayo, sede del gobierno estatal.
Sin embargo, por otras calles también fueron colocados operativos de tránsito que dificultaron el acceso a los manifestantes, por lo que apenas un centenar de personas logró llegar hasta el frente de la sede gubernamental donde concluyó la marcha. (Con información de Noé Zavaleta, Pedro Matías, Gabriela Hernández y Rosa Santana)
Fuente: 24 Horas| Alejandro Suárez e Israel Zamarrón| Proceso| JUAN CARLOS CRUZ VARGAS| ROSALÍA VERGARA| Aristegui Noticias| La Redacción| Notimex|Uriel Sánchez/Quadratín