sábado, 15 de febrero de 2014

Amagan con desalojar a campesinos de hidroeléctrica de la CFE

LÁZARO CÁRDENAS, Mich.-  Un alto funcionario de la Comisión Federal de Electricidad amagó con la intervención de la fuerza pública si los ejidatarios de Michoacán y Guerrero persisten en la toma de la Hidroeléctrica Adolfo López Mateos luego de tres días del movimiento. Sin embargo, los reclamantes de pago de sus tierras sobre las que se encuentra la paraestatal advirtieron que no se retiran y que harán crecer sus medidas de presión. 

A bordo de un helicóptero de la CFE, este sábado arribó a la población de Infiernillo el Capitán Gustavo Cuevas Gutiérrez, Sub director de Seguridad Física de la CFE, quien se entrevistó con dirigentes de los campesinos a los que de manera prepotente y con insultos les exigió el desalojo de las instalaciones de la paraestatal. 

“Les advierto que de seguir en poder de los accesos de la Hidroeléctrica, tengo la facultad de inmediato solicitar la intervención de la Policía Federal y ustedes y sus hijos serán llevados maniatados hasta la capital del país”, dijo el funcionario federal ante los representantes, según denuncia de la señora Silvia Bustos, quien reclama el pago de 250 hectáreas que desde hace 55 años ocupa la paraestatal. Pese a la amenaza, los campesinos sostienen su movimiento que este sábado cumplió tres días que además de bloquear los accesos de las instalaciones generadoras de energía eléctrica, el viernes cerraron el paso de la autopista Siglo 21. 

“Vamos a continuar haciendo crecer nuestra presión porque ya vemos que las respuestas de la CFE y del gobierno son amenazas en lugar de propuestas de solución”, dijo Miguel Benítez, otro de los pequeños propietarios que incluso cuenta con dos resolutivos a favor por un Tribunal Agrario y que la CFE se niega a respetar. Al mediodía de este sábado dirigentes del movimiento y funcionarios de la CFE sostienen un encuentro en el interior de la planta principal aunque los manifestantes sostienen que solo se retiran si les cubren los históricos adeudos por la invasión de sus terrenos.

Fuente: Arnulfo Mora/Quadratín