Carta enviada por Cemex. Foto: Especial
La trasnacional exigió la intervención del presidente Enrique Peña Nieto y de las autoridades locales, así como del Ejército y la Marina, para que pueda seguir operando y evitar el cierre de su planta en el principal destino turístico de la entidad.
El consorcio ganó el contrato para pavimentar el carril confinado para el nuevo transporte denominado Acabus –iniciado en la administración del exgobernador Ángel Aguirre Rivero–, que ha desatado críticas debido a los presuntos actos de corrupción, así como protestas de transportistas porteños.
A través de un desplegado difundido este martes en el periódico El Sur, la empresa reprochó públicamente la indolencia gubernamental frente al crimen, ya que –precisó– ha presentado tres denuncias formales ante la Fiscalía General del estado (FGE), pero las autoridades ministeriales no han hecho nada para investigar y sancionar a los presuntos responsables.
Informó que desde el pasado 20 de abril Cemex terminó la relación comercial con el Sindicato Nacional de Trabajadores Permisionarios del Autotransporte, Similares y Conexos de la república Mexicana, cuyo delegado en Acapulco es Margarito Vega Pérez.
De acuerdo con la cementera, los miembros del sindicato adherido a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) se encargaron de ejecutar el servicio de fletes y acarreos a las plantas de concreto de Cemex en el puerto, durante la construcción de la obra vial que se realizó en la avenida Costera y las principales calles del puerto.
Pero esa relación llegó a su fin, dijo, “derivado de las múltiples acciones en contra de Cemex, como fueron bloqueos a sus plantas, daños y perjuicios, amenazas, extorsiones e intimidación a nuestro personal”.
Grupo Cemex exigió la intervención de las autoridades federales, estatales, municipales y castrenses para que garanticen la seguridad de sus trabajadores y del nuevo prestador del servicio de acarreo de agregados que sustituyó al sindicato de la CTM en Acapulco.
El reclamo de los representantes de la empresa mexicana ocurre en un contexto de inseguridad y violencia que ha provocado el colapso de la economía y la estructura social en la entidad.
Exhibe, además, la indiferencia gubernamental frente a la dramática situación, pese a que el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se ha comprometido a intervenir en la medida que los ciudadanos denuncien los delitos.
Fuente: Proceso| EZEQUIEL FLORES CONTRERAS