El convenio de acreedores de Compañía Mexicana de Aviación (CMA) podría concluirse porque ya se cumplió con el porcentaje mínimo de tenedores de deuda requerido por la Ley de Concursos Mercantiles.
Sin embargo, por la relevancia de los pasivos y garantías del Grupo Financiero Banorte y del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) no se deben dejar "cabos sueltos", dijo Griselda Nieblas, directora general del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (Ifecom).
Nieblas explicó la importancia de las negociaciones de Gerardo Badín, conciliador y administrador de Compañía Mexicana de Aviación (CMA) con Banorte, porque es un acreedor con uno de los pasivos más altos que recae en varias cuentas y fideicomisos que la aerolínea tenía para el manejo de sus finanzas. Además Banorte tiene garantía prendaria sobre las acciones.
De acuerdo con la sentencia de reconocimiento, graduación y prelación de créditos de Compañía Mexicana de Aviación, publicada el 13 de diciembre de 2010, a Banorte, Bancomext y Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) se les asignó el grado de "Créditos con garantía real prendaría e hipotecaria". Banorte reclama una deuda de 299 millones 138 mil 575.51 pesos, cuantificada en unidades de inversión (Udi), para la cual ya había realizado un acuerdo verbal con Badín, aunque ahora quiere ajustar los términos.
Banorte
Banorte no era acreedor inicial de CMA, el dinero que ahora reclama Mexicana lo obtuvo a través de un tercero, un intermediario, de una empresa denominada Gama.
Banorte prestó el dinero a Gama, empresa que no pudo demostrar bienes suficientes; ahora el grupo financiero exige algunos deudores solidarios, comprometiéndose a Mexicana, Click, Link y MRO o centro de mantenimiento, pues Gama les inyectó dinero, quedando como obligadas solidarias. Ahí se pactó que los ingresos de éstos llegarían a un fideicomiso que iría pagando al banco. Ésa fue una de sus garantías.
Adicionalmente, CMA le dio a Banorte como garantía prendaria los recursos que ingresaran a dos de sus cuentas bancarias, una en México y otra en EU.
"Abre (CMA) un monto de cuentas y fideicomisos: en una se deposita lo que compra la gente de boletaje en centros de ventas y en otra lo que las agencias de viaje le pagan", comentó Nieblas.
Banorte tenía derecho a que si no le pagaba Gama, avisaría a las deudoras solidarias que obtendría los derechos para cobrarles a ellas, lo que finalmente sucedió.
"Gama paga con el derecho de cobrarles a las que están hoy en concurso, porque no tiene activos. Fue una intermediaria para obtener el préstamo, por eso ha sido tan complicada la negociación con Banorte y tiene una maraña de gente involucrada. Tiene mucha garantías y todas cruzadas", aseguró.
Respecto a Bancomext, recordó que CMA le entregó como garantía un terreno y los nueve aviones. Badín busca que se vendan los aviones a un tercero que los rente a CMA, cuando inicie operaciones.
Fuente: El Financiero