UN ESTUDIO de Hacienda indica que 30 por ciento de los hogares con mayores ingresos recibe 46 por ciento de los subsidios eléctricos.
Pese a la regresividad que han mostrado los subsidios eléctricos, el gobierno gasta en éstos casi el doble del presupuesto que destina a Oportunidades.
El estudio “Distribución del pago de impuestos y recepción del gasto público por deciles de hogares y personas: Resultados para el año 2010”, elaborado por la Secretaría de Hacienda y entregado a las Comisiones de Hacienda y Crédito Público, indica que para ese periodo se utilizaron 83 mil 697 millones de pesos en dichos subsidios, mientras que para Oportunidades se tuvo un presupuesto de 57 mil 753 millones de pesos.
La Comisión Federal de Electricidad otorga estos subsidios principalmente en la época de primavera-verano a los usuarios finales del sector residencial.
Sin embargo, organismos internacionales como el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos han detectado que este subsidio eléctrico es altamente regresivo, es decir, beneficia a los deciles con ingresos altos en vez de a aquellos más necesitados.
De hecho, la misma dependencia a cargo de José Antonio Meade aceptó que dichos subsidios no ayudan a reducir la desigualdad en la distribución del ingreso, al igual que otro tipo de gastos como en educación superior y el pago de sistemas de seguridad social.
En el estudio antes mencionado se determinó que el subsidio tiene un coeficiente de concentración 0.23, lo que significa que éste no se otorga de manera focalizada y que las personas de mayores ingresos reciben un mayor subsidio en respuesta a un consumo mayor.
“El 30 por ciento de los hogares con mayores ingresos recibe el 46 por ciento del gasto destinado al subsidio eléctrico, mientras que el 30 por ciento de los hogares de menores ingresos reciben el 18 por ciento del subsidio”, destacó Hacienda.
A esto se añade que algunos sectores de bajos ingresos no tienen siquiera acceso a la energía eléctrica.
Carlos Urzúa, director de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, resaltó en su más reciente estudio sobre el gasto que el subsidio eléctrico puede también verse como una enorme transferencia de recursos de los estados del sur de México, es decir, los más pobres y donde se genera la mayor parte de la electricidad, a los estados del norte donde están los más ricos y donde se consume mayor energía.
Fuente: La Razón