Manuel Bartlett Aspirante al Senado
El ex Gobernador poblano afirma que su postulación desde la izquierda no debe sorprender
Manuel Bartlett afirma que desde hace seis años lo invitaron a participar en la Izquierda, pero que no aceptó porque entonces quería cambiar al PRI desde adentro.
Sin embargo, dice en entrevista, en los últimos años se hizo parte de un bloque que coincidió más con los ideales de Andrés Manuel López Obrador.
Debido a ello considera que, quienes muestran sorpresa porque la Izquierda lo postula ahora al Senado de la República, no le han dado seguimiento a su desempeño en la política legislativa.
"Si vemos todo lo que ha ocurrido en los últimos años, en lo que yo he participado, no tiene nada de sorprendente", afirma.
Aún militante del PRI, Bartlett relata que las cosas comenzaron a cambiar cuando llegó a la Cámara alta en el 2000.
"En el Senado me encuentro con una fracción coordinada por (Enrique) Jackson y (Emilio) Gamboa y una total comunión con el PAN".
Ahí, dice, comenzó a conformarse un bloque nacionalista, social, que actuaba conforme los valores de la Constitución y que votaba en contra de las iniciativas del "PRI-AN" que buscaban deformar las leyes secundarias del estado social, con un mandato típico neoliberal, sin tocar la Constitución, afirma.
"Sobresale obviamente el petróleo, la electricidad... la ley Televisa aprobada por el PRI-AN que encontró oposición en nosotros, en ese bloque donde había panistas y priistas asociados contra nuestras propias fracciones.
"Dimos esa lucha, perdimos la votación mayoritaria. Nos fuimos a una acción de constitucionalidad que ganamos y echamos abajo la Ley Televisa", recuerda.
"Esos ejemplos, más lo que yo seguí escribiendo durante los años siguientes, señalándole una y otra vez a la dirigencia del PRI que fue cambiando pero no de posición derechista, me fueron llevando a identificarme, a coincidir con muchas posiciones del movimiento de López Obrador. Tan es así, que al concluir mi estancia en el Senado, se me invitó por primera vez a participar con ellos".
- ¿Por qué no siguió la ruta que emprendió Cuauhtémoc Cárdenas en el 88: la ruptura con el PRI?
En ese momento, cuando salgo (del Senado) y se me invita a participar en la izquierda, ya entonces el PT... ¿por qué no seguí esa ruta? Yo no acepté en esa ocasión la oferta porque consideré que la batalla debía darse al interior del PRI.
- ¿Por qué no romper ahora?
No renuncio porque no quiero dejarles el camino libre a los dueños del PRI. Porque si vamos a entrar a un debate, me gustaría, en un proceso de expulsión o de revisión, hacer una contrademanda que ya tengo lista, por lo que han hecho ellos: ya se pasaron al otro lado, con sus compinches (del PAN) van de un lado a otro; entonces, habrá que enjuiciarlos por violación de principios esenciales, falsificación de la ideología del partido y por el engaño y manipulación de esa gran organización histórica.
- Aparejada a la controversia por su decisión de permanecer en las filas del PRI, hay otra: la que tiene que ver con el papel que jugó en el 88. El mismo ingeniero ha pedido de usted explicaciones para ver qué pasó en esa famosa noche del día de la elección.
Primero, Cuauhtémoc Cárdenas apoyó mi candidatura. Aquí en REFORMA, hace 15 o 20 días, le hacen una entrevista al Ingeniero Cárdenas y ahí le preguntan por la caída del sistema: '¿cómo puede ver al licenciado Bartlett como candidato de las izquierdas?'. Y él contesta y dice que: 'el licenciado Bartlett ha realizado en el Senado defensas importantes de intereses nacionales y ojalá que llegando siga en la misma línea'.
Inmediatamente vienen descalificaciones, que empiezan desde la derecha y con algunos de la izquierda que se rasgan las vestiduras y dicen: '¡qué barbaridad: hace 25 años este señor, creo que fue 1492, fue acusado de haber robado a Cuauhtémoc, (pero) la víctima ya me había apoyado.
Es una campaña. no quieren que yo llegue al Senado.
- ¿Por qué?
Pues por lo que represento: una posición sólida ante todas las medidas de entrega del País.
Es una campaña para tratar de descarrilar mi llegada al Senado. Lo sé, porque mi candidatura no es grata a quienes están por la continuidad. Ellos no quieren que yo vaya, ni el PRI de Peña Nieto ni el PAN asociado a ellos.
- Con López Obrador, ¿ve posible un escenario de ruptura del bipartidismo PRI-PAN?
El triunfo de López Obrador es absolutamente necesario para cambiar esta alianza de intereses, porque ya no son partidos, son intereses. Yo digo que una pandilla se apoderó del PRI: no hay la menor duda, leyendo las listas de presentación proporcional del PRI veo que la misma pandilla se cambia al Senado y hay que analizar quiénes son.
Busca sacudirse el estigma del 88
A sus 76 años, Manuel Bartlett se sacude el estigma de ser el "operador político" del fraude electoral de 1988 merced al cual Carlos Salinas llegó a la Presidencia dejando en el camino a Cuauhtémoc Cárdenas.
"En la elección del 88 yo fui presidente de la Comisión Electoral Federal que entonces regulaba el proceso.
"Se me atribuye la caída del sistema computacional: 'Bartlett apaga las computadoras cuando estaba ganando Cuauhtémoc y las vuelve a prender y gana Salinas'. Es una cuestión mágica: en esa tarde se altera todo el proceso y se hace un monumental fraude.
"Pero resulta que el Código Federal Electoral, del cual yo fui promotor, nunca le da a la Comisión la facultad de computar la votación de Presidente de la República.
"El cómputo se hacía en las casillas y después en 200 distritos electorales; ahí se computaba. Ese día no había ni computadoras; había sumadoras estilizadas y avanzadas si tu quieres. Quien hizo el cómputo de la elección presidencial fueron 300 comités distritales en todo el País con presencia de prensa y de representantes de los partidos.
"Nunca tuvimos ni los expedientes ni las actas; entonces, si hubo fraude, debe haber sido en el Colegio Electoral, pero no Manuel Bartlett que mágicamente con una llavecita altera un sistema electoral a la seis de la tarde. Es una versión que no acepta la menor crítica, es ridícula", afirma.
-Pero De la Madrid ha dicho que cuando los números eran adversos, se alteraron para revertirlos.
No, no, no. Eso no dice. En sus memorias, Miguel de la Madrid dice, para empezar, que él estaba sentado con colaboradores cercanos y que dijo: 'qué barbaridad. ¿Verdad que no se puede saber quién ganó el día de hoy?'.
Y luego dice que estaban saliendo cifras en donde iba ganando Cárdenas en algunos estados. Y que él ordena que no se den. Eso es lo que se usa para decir que el Presidente De la Madrid ordenó al dócil Bartlett que no diera información.
- Usted puede sostener que Salinas ganó a la buena.
Yo no quiero asegurar, siempre me piden que sea yo el que dé esa interpretación: ¿hubo fraude o no hubo fraude? Yo digo una cosa: ¿en dónde contaron los votos? En el Colegio Electoral. Si hubo fraude, ahí fue. Entonces, por qué no se investiga ahí y voltean y van estos arqueólogos electorales, se meten a ver las actas y analizan el dictamen.
Amarra vía plurinominal
El Partido del Trabajo quiere a toda costa que Manuel Bartlett Díaz llegue al Senado de la República.
Los petistas no sólo lo registraron como candidato de mayoría a la Cámara alta por Puebla, lo que les valió confrontarse con los dirigentes del PRD.
Ahora, el ex Gobernador de Puebla ocupa también el número uno de la lista nacional plurinominal de los petistas, por encima incluso de los dirigentes de ese partido.
Lo anterior significa que si el PT obtiene sólo un espacio en el Senado, ese será para quien era Secretario de Gobernación cuando Carlos Salinas dejó en el camino a Cuauhtémoc Cárdenas.
Fuente: Reforma