Un grupo de 20 personas protesta en contra del Presidente Enrique Peña Nieto en la esquina de Palma y Madero, en el Centro Histórico, justo a un costado de uno de los filtros de acceso al Zócalo.
Miniprotesta en el Zócalo
Foto: Agencia Reforma
"¡Fuera Peña, fuera Peña!", y "¡Enrique Peña Nieto, asesino de estudiantes!", gritan los manifestantes, quienes se identificaron como estudiantes del CCH Naucalpan.
Los jóvenes acusan al Mandatario federal de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la subrogación de los servicios de salud, así como el aumento del número de pobres y desempleados, entre otras cosas.
Ante la mirada de decenas de policías capitalinos y federales, muestran cartulinas con leyendas como "Una pregunta. ¿qué vienes a festejar, las muertes, la pobreza, el hambre, el desempleo, y que Peña y sus ratas viven 1000 veces mejor que tú?".
"México despierta" y "¿Qué festejas, muerte, hambre, pobreza, no educación? Hoy la acarriadora (sic) sólo te da tu circo, y el PRI atole con el dedo", se lee en otros mensajes.
“México está harto de tanta impunidad”: Solalinde
OAXACA, Oax.- El presidente de la Comisión de la Verdad, Alejandro Solalinde Guerra, afirmó que México está harto de tanta impunidad.
El sacerdote habló así al referirse a las declaraciones del gobernador Gabino Cué en el sentido de que no pudo actuar en su contra porque “no tuve en mis manos ningún elemento para hacerlo”, pese a que auditorías practicadas a su gestión revelaron que algunos de sus colaboradores causaron un daño patrimonial por más de cuatro mil millones de pesos.
“La opinión del gobernador es política, puede dar las que él quiera y defender a quien quiera, (pero) nosotros (la Comisión de la Verdad) somos autónomos y en su momento habrá que dar frutos, porque en nuestro informe, que está en proceso, hay (señalamientos en contra de) muchos actores políticos”, agregó.
Al hacerle notar que en México pesan más los acuerdos políticos que la aplicación de la ley, el padre Solalinde estuvo de acuerdo con esa premisa, sin embargo, dijo, “empieza a contar la sociedad civil, la sociedad internacional, y de hecho agotamos los códigos nacionales y nos fuimos a los protocolos internacionales donde hay otros criterios y los delitos no tienen fecha de caducidad”.
El compromiso de México en cuanto a la firma de tratados internacionales, agregó, es su cumplimiento, porque no hay manera de esconderse. “Entonces, las cosas sí pueden cambiar, obviamente con riesgos, y ahí tenemos el ejemplo de Guatemala. Ojalá nos viéramos nosotros en esos trances”.
Ahora está en sus manos (del Estado) hacer justicia y que no se diga que no hubo mediación, ni se integraron los expedientes. Si las autoridades vuelven a cometer el mismo error de abonar a la impunidad y cubrírsela a otros, se sabrá quién está fallando y quién no quiere que se haga justicia”.
Remató: “México está harto de tanta impunidad.
El sacerdote habló así al referirse a las declaraciones del gobernador Gabino Cué en el sentido de que no pudo actuar en su contra porque “no tuve en mis manos ningún elemento para hacerlo”, pese a que auditorías practicadas a su gestión revelaron que algunos de sus colaboradores causaron un daño patrimonial por más de cuatro mil millones de pesos.
“La opinión del gobernador es política, puede dar las que él quiera y defender a quien quiera, (pero) nosotros (la Comisión de la Verdad) somos autónomos y en su momento habrá que dar frutos, porque en nuestro informe, que está en proceso, hay (señalamientos en contra de) muchos actores políticos”, agregó.
Al hacerle notar que en México pesan más los acuerdos políticos que la aplicación de la ley, el padre Solalinde estuvo de acuerdo con esa premisa, sin embargo, dijo, “empieza a contar la sociedad civil, la sociedad internacional, y de hecho agotamos los códigos nacionales y nos fuimos a los protocolos internacionales donde hay otros criterios y los delitos no tienen fecha de caducidad”.
El compromiso de México en cuanto a la firma de tratados internacionales, agregó, es su cumplimiento, porque no hay manera de esconderse. “Entonces, las cosas sí pueden cambiar, obviamente con riesgos, y ahí tenemos el ejemplo de Guatemala. Ojalá nos viéramos nosotros en esos trances”.
Ahora está en sus manos (del Estado) hacer justicia y que no se diga que no hubo mediación, ni se integraron los expedientes. Si las autoridades vuelven a cometer el mismo error de abonar a la impunidad y cubrírsela a otros, se sabrá quién está fallando y quién no quiere que se haga justicia”.
Remató: “México está harto de tanta impunidad.
Fuente: Reforma| Antonio Baranda| Proceso| PEDRO MATÍAS
