Ciudad de México. La presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados dio por terminada la sesión ordinaria que se celebraba esta tarde en San Lázaro a causa del homicidio de la hija de la diputada Carmen Medel Palma, del grupo parlamentario de Morena.
Minutos antes de las 14:00 horas, la diputada Medel gritó con dolor: “¡Asesinaron a mi hija, asesinaron a mi hija!”, una vez que recibió una llamada telefónica en el sitio en donde se encontraba.
De inmediato sus compañeros legisladores se acercaron al sitio para tratar de calmarla y serenarla.
Carmen Medel con el dolor de madre no podía contenerse, y gritaba acusando la violencia de que había sido objeto su hija.
Al observar desde la tribuna aquel cuadro, el presidente en turno de la Mesa Directiva Marco Antonio Adame, decretó un receso. A la curul de la diputada Medel se acercaron Mario Delgado, Dolores Padierna, Pablo Gómez, entre otros integrantes de la bancada de Morena.
También los integrantes de servicio de Protección Civil de la dirección de resguardo acudieron para auxiliarla y llevársela en una silla de ruedas en el salón de plenos.
Desde la tribuna, Pablo Gómez dijo, una vez que se reanudó la sesión: “Valeria (hija de la diputada) ha sido víctima del estado de violencia en el que vivimos. Hoy encaramos la tragedia de manera directa, con una integrante de esta asamblea”.
Rodeado por los integrantes de Morena que subieron hasta la tribuna para expresar su solidaridad para con la diputada Medel, Pablo Gómez agregó: “todos estamos sujetos a esta crisis de violencia pero también todos juntos debemos pacificar a México y erradicar a la violencia y a la delincuencia. Le damos con profunda pena nuestra condolencias a la diputada Carmen Medel”.
Antes de levantar la sesión, y ya de regreso en su sitio, el presidente de la Cámara, Porfirio Muñóz Ledo declaró al pleno consternado por la noticia que recibió la diputada Medel y anunció que realizará acciones de carácter político y jurídico para respaldarla.
Afirmó que este hecho forma parte “del estado en que se encuentra la nación, de vulnerabilidad e impunidad”.
Fuente: La Jornada