Lo sustituye Alfonso Cepeda; podría permanecer en el cargo hasta 2024
Juan Díaz de la Torre, hasta ayer presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), solicitó licencia definitiva al cargo, propuso que esa figura desaparezca y que los estatutos del gremio se reformen para garantizar que los dirigentes sindicales de todos los niveles se elijan por medio del voto universal, directo y secreto.
Durante la 47 sesión extraordinaria del Consejo Nacional, que se convocó de forma urgente y cuyos trabajos se realizaron a puerta cerrada y en total hermetismo, se aprobó, con 243 votos en favor y dos abstenciones, que Alfonso Cepeda Salas –quien desde febrero pasado es secretario general– se mantenga en el cargo como máxima autoridad del SNTE después de que se aprobó la desaparición de la presidencia, decisión que debe ser ratificada con una reforma estatutaria en un congreso nacional que podría celebrarse hasta 2024.
El Consejo Nacional también aprobó que Cepeda Salas asuma las funciones que desempeñaba Díaz de la Torre. En la sesión, éste propuso iniciar un proceso de reconciliación con la finalidad de fortalecer la unidad sindical.
El informe sobre el relevo en la dirigencia sindical se dio un día después de que Elba Esther Gordillo Morales –quien encabezó el SNTE durante 23 años– anunció en un mensaje en redes sociales su interés de volver al sindicato e impulsar la construcción de una nueva dirigencia.
Sin embargo, Díaz de la Torre –quien empezó su trayectoria docente como maestro rural en su natal Jalisco– aseguró que su decisión no es producto de influencias externas ni es un salto al pasado para regresar a los liderazgos vitalicios; es precisamente un paso para cerrar el camino a las tentaciones del poder enfermizo de la eterna ambición.
Estoy convencido, dijo, de que no debemos repetir las experiencias pasadas de enquistar líderes fuertes, carismáticos o morales que obstruyen la vida democrática y terminan asumiendo por sí mismos las decisiones del sindicato y el manejo patrimonial de sus recursos.
Oportunidad para el cambio
En su último mensaje como líder del magisterio a la cúpula del SNTE, a los secretarios seccionales y concejales del país, afirmó: Tenemos quizá la primera oportunidad verdadera desde la fundación del sindicato de profundizar la democracia sin la intervención de grupos de poder ni esferas de gobierno.
Así como de asumir con la próxima administración federal el compromiso de respetar la vida interna de los sindicatos y terminar con la historia de protección a líderes y al corporativismo sindical.
Esta oportunidad, destacó, también obliga a realizar nuevos sacrificios. Personalmente, estoy dispuesto a dar los primeros pasos para contribuir a esos objetivos bajo el signo de lo que hoy se llama la cuarta transformación nacional. Por ello, he tomado una decisión serena, responsable, reflexionada profundamente para el bien del sindicato y de la educación.
Díaz de la Torre –quien abandonó la sede nacional del SNTE minutos después de concluir su mensaje, donde se realizaron los trabajos del Consejo Nacional– alcanzó su ascenso en el sindicato siendo cercano colaborador y operador político de Gordillo Morales, con quien compartió la dirigencia.
En 2011 sustituyó en la secretaría general al inseparable compañero de batalla de la entonces lideresa, el profesor Rafael Ochoa Guzmán.
Hace casi seis años, Díaz de la Torre alcanzó el máximo cargo de autoridad del SNTE tras la detención de Gordillo Morales, en febrero de 2013.
En su mensaje de despedida recordó aquel momento al afirmar: “Logramos salvar a la organización de su más grave crisis (…) Y lo hicimos además sin prestarnos al juego sucio de la defenestración ni la discordia”.
La sombra de Gordillo
Quien llega al relevo, Cepeda Salas, también creció bajo la sombra de Gordillo Morales, pero después de la detención de la ex lideresa –quien permaneció cinco años y cinco meses presa, acusada de delincuencia organizada y lavado de dinero, y exonerada en agosto pasado– fue cercano colaborador de Díaz de la Torre.
En su primer discurso como dirigente del SNTE afirmó que el voto universal para elegir dirigentes es un acto de voluntad propia cuyo sustento constitucional se debe estudiar. Dijo que buscará que se nos regrese el derecho de proponer 50 por ciento de las plazas que nos corresponde y que se asignen los comisionados sindicales que se requieran para realizar su labor, entre otras demandas.
El binomio Díaz de la Torre-Cepeda Salas al frente del SNTE se aprobó en febrero pasado durante el congreso nacional en el que se reformaron los estatutos para desaparecer el Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública, cargo creado ex profeso para Gordillo en octubre de 2012, que ocupó Díaz de la Torre tras la detención de la ex lideresa.
La reforma estatutaria aprobada el 12 de febrero en Puerto Vallarta, Jalisco, otorgó amplias facultades al presidente del SNTE, se autorizó que ocupara ese cargo y al mismo tiempo un puesto de elección popular, lo que no se permitía antes.
Cepeda Salas, quien se desempeñaba como coordinador del Colegiado Nacional de Administración y Finanzas del SNTE, fue designado secretario general.
Los cambios en la dirigencia del SNTE anunciados ayer se concretaron luego que –según trascendió– en días recientes hubo una reunión entre Díaz de la Torre y Gordillo Morales, quien reapareció en público varias veces después de que se ordenó su libertad absoluta.
Una de sus apariciones más recientes fue en octubre pasado, en una reunión con maestros, cuando aseguró que iría por el rescate del SNTE por medio del voto secreto y universal, y afirmó que aún era presidenta del gremio, tras rechazar las reformas estatutarias aprobadas en febrero de este año.
Fuente: La Jornada