En protesta por el despido de 122 de trabajadores de la empresa PKC Arneses de México de Ciudad Acuña, Coahuila, 11 integrantes de la Sección 307 del sindicato minero, entre ellos tres mujeres, se declararon en huelga de hambre por tiempo indefinido.
A través de un comunicado, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, que dirige desde el exilio Napoleón Gómez Urrutia, informó que el despido de los trabajadores fue un “castigo por el intento de crear una organización autónoma y digna”.
PKC Arneses de México es una empresa de capital finlandés que, según el sindicato minero, impuso con el apoyo del gobierno de Coahuila que encabeza Rubén Moreira, “un membrete sindical” de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), pese a que en el recuento por la titularidad del contrato colectivo de trabajo, los agremiados de Gómez Urrutia obtuvieron mayoría de votos.
Recordó que en octubre del año pasado, los despedidos obtuvieron 2 mil 311 votos. Sin embargo, no pudieron asumir el cargo “por las trampas y fraudes realizados por la empresa” que anuló la mayoría de los votos e impuso a Tereso Medina “dirigente charro de la CTM” en Coahuila.
Se declararon en huelga de hambre los trabajadores Jesús Rogaciano Ibarra Quintero, Encarnación Escobedo Muñoz, Gerardo Hinojosa Morales, Ana María Méndez Pacheco, Josefina Martínez Hernández, Alejandro Ojeda Ramírez, Rodolfo Luna Martínez, Javier Díaz Gómez, Sergio Hernández García, María de la Paz Calvillo Solano y Juan Carlos Palomino Cansino.
Tras el despido, denunció el sindicato, la empresa finlandesa ha contratado personal para eliminar a quienes “luchen por un sindicalismo independiente y democrático”.
Mientras dure el ayuno, el sindicato minero difundirá el caso entre diversas organizaciones de Estados Unidos, Canadá y otros países para solicitar su solidaridad.
Fuente: Proceso
