Tocaron “el músculo de nuestra organización”, dicen, y advierten que continuarán tomando las calles.
Leonardo Torixa
Juan Galindo, Puebla.- En el municipio poblano de Juan Galindo cayó como balde de agua fría el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que suspende los derechos laborales de quienes trabajaban en Luz y Fuerza del Centro para no concederles el beneficio de un patrón sustituto.
A pesar de que en esta localidad ubicada en la sierra norponiente de Puebla aún se respira un ambiente de tranquilidad, los más de 450 electricistas en resistencia, así como mil trabajadores foráneos y otros mil 100 jubilados no pueden ocultar su coraje en contra del máximo tribunal del país.
“Lo que nos demuestra es que una ciudadana francesa ahí en la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación unos días antes sale inmediatamente del problema cuando tiene una condena de no sé cuántos años y sale, creo que salió más rápido que cuando vas al Seguro Social y te dan de alta, donde te tardas unas dos, tres horas en lo que te hacen el alta y en la tarde esta mujer ya estaba en el aeropuerto, pero ahí se ve la condición de nuestro Gobierno federal de aparentar ante el extranjero, quedar bien con ellos y a nosotros que somos la clase trabajadora de una empresa que es paraestatal que enriquece precisamente al mismo gobierno no tiene atención hacia los trabajadores”, señaló el subsecretario general de la División Necaxa, Miguel Ángel Ibarra Jiménez.
Incluso los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) aseguran que la resolución en cuestión no los mata, al contrario, los fortalece, ya que los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) “tocaron el músculo de la organización” y continuarán tomando las calles como desde hace tres años lo vienen haciendo.
“Vamos a hacerle sentir que lo único que hizo es tocar el músculo de nuestra organización y esto va a responder de esa forma, no tenemos para nada en ningún momento la intención de prestarnos a lo que él quiere, él ayer nos dejó la suprema libre, no tenía policías, no tenía nada para que nosotros cayéramos en alguna agresión, pero el sindicato mexicano se ha basado en la lucha y nosotros sabemos hasta dónde podemos llegar. Tenemos 10 presos políticos y por menos los metieron a la cárcel y les están inventando una de delitos con los cuales no pueden salir y todos lo sabemos, son presos políticos, su único delito es defender su trabajo”, dijo Ibarra Jiménez.
Suertes distintas
Mientras tanto, la economía de Nuevo Necaxa se ha visto seriamente afectada, pues el 95 por cierto del mercado interno dependía de los electricistas, mismos que ahora se convirtieron en floricultores, albañiles y otros como Román Olvera, un hombre que trabajaba como operador de una central automática de la compañía de luz, se incorporaron a las filas del Ayuntamiento.
“En este momento estoy colaborando con el presidente municipal, voy a hacer dos años que me hizo la invitación para que pudiera estar en su equipo de trabajo y en este caso yo tuve la suerte de que me invitaran, pero desgraciadamente hay compañeros que no han corrido con esa misma suerte y han tenido que salir a buscar por fuera ese sustento económico para poderle llevar economía a sus familias”, aseveró Román Olvera.
Por lo anterior, los extrabajadores que en un principio accedieron a ser liquidados, nuevamente se integraron al movimiento, ya que el Gobierno federal no les otorgó ni la mitad del dinero que les prometió, señalaron.
Es importante mencionar que este jueves por la noche los líderes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) sostuvieron un encuentro con funcionarios de la Secretaría de Gobernación federal para lograr un acuerdo y evitar movilizaciones masivas.
Fuente: Periódico Digital