La Secretaría de Energía del gobierno federal (Sener), desde la administración de Felipe Calderón Hinojosa, busca convertir a Puebla en el principal estado generador de energía eólica en el país, con la instalación de cientos de aerogeneradores en municipios de alta y muy alta marginación de la Sierra Norte, Negra y Mixteca, con un potencial superior al que producen 15 parques eólicos en el Istmo de Oaxaca.
Se habla del respaldo económico de empresas europeas, como la española Apia XXI, tal cual lo dio a conocer –la semana pasada– el presidente de Productos Internacionales Mabe, Gilberto Marín Quintero, quien reveló que existe un permiso de interconexión y se prevé que el proyecto original se amplíe de 150 a 300 megawatts, con una inversión de 240 millones de dólares.
Sin embargo, versiones periodísticas refieren que otra empresa española, Impulsora de Energía Renovable, también ha mostrado interés por realizar proyectos de energía eólica en la entidad.
Los inversionistas buscan, a través de la Procuraduría Agraria, acercarse a los ejidatarios de diversos municipios para concretar sus planes; no obstante, Teziutlán e Izúcar de Matamoros son los ayuntamientos en donde existe la posibilidad de que se aterricen esas inversiones.
Incluso la empresa Parque Industrial instaló hace un par de semanas una torre para la medición de energía eólica en el ejido de San Lorenzo Zacaxutla, perteneciente a Teziutlán, por lo que firmó un contrato de un año por 5 millones de pesos con los campesinos para el desarrollo de pruebas y determinar cuánto puede producir.
Inicialmente el proyecto energético en el estado consideraba 150 megas planeados, aunque podría ampliarse al doble, en función de los vientos medidos en la zona, donde se colocarán entre 75 a 100 torres en el parque eólico.
Hasta el momento el “Plan Eólico del estado de Puebla” no ha sido dado a conocer por las autoridades estatales, pero en la última visita del ex secretario de Energía, José Antonio Meade, confirmó su existencia y que podría ponerse en marcha a partir de este 2013.
En esa ocasión, Antonio Meade indicó: “estamos trabajando en la generación de energías renovables que no dañen el medio ambiente y lo vamos a hacer antes de que termine la administración federal (de Felipe Calderón), por lo que Puebla se convertirá en la entidad con mayor potencial de energía eólica en México”.
La declaración fue hecha en Puebla durante la firma de un convenio con el gobierno del estado, donde adelantó que entre otros proyectos de energías renovables a impulsar en la entidad está el desarrollo de un programa piloto para generar energía geotérmica seca y que sería el primer proyecto lanzado en el país, sin dar más detalles.
Actualmente el potencial total eólico del país es de alrededor de 50 mil megawatts. Los 15 parques eólicos que operan en México, en su mayoría ubicados en Oaxaca, representan una capacidad instalada de mil megawatts.
La información retoma importancia después de dos años de su anunció, cuando Gilberto Marín Quintero, presidente de Productos Internacionales Mabe, confirmó que para finales de 2013 se realizará el proyecto de energía eólica en la entidad.
De acuerdo con Marín Quintero, “el proyecto se encuentra en evaluación del Impacto Ambiental que generaría, así como en la planeación de una línea principal de tendido en dirección a la Autopista, en lugar de conectarse a la línea más cercana, que proviene de Laguna Verde, aunque CFE descartó esa posibilidad y, por ende, será la nueva línea de conducción”.
También informó que ya se cuenta con la autorización de la CFE, y que se está en la fase de permisos y acuerdos para tierras del proyecto eólico, ya que se tienen planeados de 7 mil 500 a 10 mil metros lineales previstos para las torres.
El proyecto considera en su fase de construcción unos 150 trabajadores, mientras que en la fase operativa detonar cultivos de exportación para dar alrededor de 75 a 100 empleos.
Caso Ixtepec:
los beneficios, un mito
El pasado 19 de octubre la Cámara de Diputados aprobó un punto de acuerdo para solicitar a la CFE detener la licitación de parques eólicos en Ixtepec, Oaxaca, ya que dichas licitaciones han privilegiado a trasnacionales y la ley para el aprovechamiento de energías renovables no permite proyectos comunitarios.
El punto fue impulsado por el diputado perredista Rosendo Serrano Toledo, quien expuso que se les niega a las comunidades campesinas dueñas de los territorios donde se instalan los parques la posibilidad de obtener contratos.
Por lo anterior, denunció que “la CFE viola derechos recogidos en la Constitución, convenios internacionales y el derecho agrario”; además, agregó, “sólo engañaron a las comunidades, ya que éstas no reciben beneficio alguno de la venta de electricidad y los concesionarios violan derechos de los pueblos”.
El año pasado, Rosa Rojas, del periódico La Jornada, publicó un reportaje en el que destaca que además de provocar un desequilibrio en el paisaje, los aerogeneradores de energía eólica llegan a matar, en el Istmo de Oaxaca, hasta 10 mil aves migratorias por año.
Organizaciones civiles e indígenas, como la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), repudiaron la política entreguista del gobierno de Calderón, que favoreció a capitales extranjeros con la entrada de proyectos eólicos y despojó de tierras a indígenas de la región.
Zapotecos y huaves del Istmo de Oaxaca informaron que “la llegada de las plantas eólicas sólo trajo trabajos eventuales en la etapa de construcción. Ahora vemos desempleo y las tierras que laborábamos unos 300 campesinos hace cinco años dejaron de trabajarse”.
Los declarantes pusieron como ejemplo el caso de Santo Domingo Ingenio, donde laboraban 120 empleados; hoy sólo 11 personas trabajan en el parque eólico, y la mitad son fuereños. “En La Ventosa se producía hace unos años el mejor queso de la región; ahora escasea el alimento para el ganado y ha decaído la producción de leche; mucha gente perdió su trabajo y ahora existen asaltos y robos; además revelaron que los parques eólicos han contaminado las lagunas con residuos de combustible, lo que ha afectado la pesca.
Leopoldo de Gyves Cruz, dirigente de la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo de Tehuantepec, sostiene que las eoloeléctricas extranjeras buscan adueñarse de la región mediante contratos leoninos a 30 años o más, lo que afecta a pueblos enteros, tierras comunales y ejidales.
Fuente: La Jornada de Oriente | Yadira Llaven