Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) señalaron que analizarán este fin de semana el proyecto de decreto elaborado por las comisiones de Puntos Constitucionales y Educación en la Cámara de Diputados para la abrogación de la reforma educativa y aplicar nuevas modificaciones a los artículos 3, 31 y 73 constitucionales, y el cual se prevé pueda ser votado en el pleno la próxima semana.
Enrique Enríquez Ibarra, secretario general de la sección 9 –que representa al magisterio de la capital del país– e integrante de la Dirección Política Nacional de la coordinadora, indicó que para hoy se convocó a una reunión de su asamblea nacional representativa –máximo órgano de gobierno– para informar sobre el contenido del dictamen de las comisiones unidas y conocer qué cambios se proponen al proyecto presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y si se incluyeron o no las propuestas que presentamos como magisterio.
Agregó que será en su congreso político nacional, a realizarse del 5 al 7 de abril próximos, donde definirán si tendremos que volver a salir a las calles para que realmente puedan escucharnos, porque todo indica que no han comprendido que no se demandó la abrogación de una evaluación punitiva, sino una transformación de fondo de la educación, con evaluación y formación profesional de maestros, pero sin engaños ni políticas neoliberales.
Nuevo esquema de admisión
En el dictamen elaborado por las comisiones unidas de la Cámara de Diputados se aborda uno de los temas centrales para el magisterio, pues se propone un nuevo esquema de admisión, promoción y reconocimiento del personal que ejerza la función magisterial, directiva o de supervisión, el cual se realizará a través de procesos de selección a los que concurran los aspirantes en igualdad de circunstancias.
Se establece que dichos procesos serán públicos, transparentes, equitativos, imparciales y considerarán conocimientos, aptitudes y experiencia necesarios para el aprendizaje y el desarrollo integral de los educandos, y afirma que en ningún caso afectará la permanencia de las y los maestros en el servicio.
Al respecto, Enríquez Ibarra destacó que una de las demandas de la CNTE es que se elimine esta visión de meritocracia y credencialismo.
Hemos insistido en que la formación inicial de los docentes es la clave para la transformación de lo que ocurre en el aula. Es en las escuelas normales donde se debe demostrar, con todos los elementos necesarios, que se cuenta con las capacidades para entrar en un salón de clases y ser maestro, no en un examen de selección. Además, debe definirse claramente quiénes somos los profesionales de la educación: ¿los que pasamos por las normales o quienes tienen un grado de licenciatura en cualquier campo del conocimiento? De lo contrario, se estaría soslayando nuevamente el papel fundamental del normalismo.
En cuanto a las promociones, que implican una mejora salarial, destacó que “otra demanda del magisterio es que a trabajo igual, pago igual, porque conocemos la experiencia del programa de Carrera Magisterial –con el que se entregan estímulos salariales a docentes que acreditaban un examen en un ascenso horizontal– pues después de implementarla por años no generó mejoras en el aula, pero sí más corrupción, venta de exámenes y control del charrismo sindical”.
Fuente: La Jornada