La debilidad financiera del IMSS, provocada en parte por el pasivo laboral, no es una situación exclusiva de ese Instituto, ya que otras paraestatales como el ISSSTE, Pemex y CFE también se encuentran en una condición de “insostenibilidad” financiera y además su panorama podría empeorar si esas instituciones no consiguen un fondeo viable y de largo plazo.
Especialistas advierten que mientras más se retarden las soluciones financieras, las instituciones tendrán que recurrir a transferencias presupuestales para poder cubrir obligaciones patronales, como es el pago de nómina y de jubilaciones.
Alberto Briceño, presidente de la Academia Mexicana de Derecho de la Seguridad Social, señala que “las pensiones han sido siempre el talón de Aquiles de todo el sistema de pensiones, tanto federal como local, y de eso no escapan las empresas paraestatales”.
El IMSS, ISSSTE y CFE ya realizaron reformas para que los nuevos trabajadores sean parte de un régimen de aportaciones individuales, pero persiste la presión sobre las finanzas en esos organismos hasta en tanto no se termine la generación de trabajadores que fueron contratados bajo antiguos esquemas de jubilación.
Fuente: El Financiero| Zenyazen Flores