La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró que la política energética de la administración de la “4T” beneficia “indebidamente” a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Defiende reforma a Ley de Industria Eléctrica
AMLO prepara el recate de CFE, se los quitará a privados
Esto al resolver la controversia constitucional presentada por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) contra lo publicado por la titular de la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle, el 15 de mayo de 2020.
“De subsistir la disposición 5.4, se permitiría que CFE, en su carácter de generador, transportista, distribuidor y comercializador, tenga una participación importante en el Programa que contiene la planeación del Sistema Energético Nacional; lo que sin duda distorsiona el proceso de competencia y libre concurrencia y constituye un obstáculo para que el mercado de la generación y comercialización de energía eléctrica opere bajo condiciones de competitividad”, explica el proyecto, de acuerdo con El Universal.
¿Qué se dijo? La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) reclamó que dicha política energética obstaculiza la libre competencia y libre concurrencia en materia de generación de energía.
Turnan a comisiones iniciativa de AMLO sobre industria eléctrica
La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, turnó a comisiones la iniciativa con carácter preferente del presidente Andrés Manuel López Obrador que contiene el proyecto de decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica.
¿Qué se dijo? En sesión ordinaria, Sauri Riancho informó que dicha iniciativa será turnada a las comisiones de Energía para dictamen y a las de Presupuesto y Cuenta Pública y de Economía, Comercio y Competitividad, para opinión.
¿De qué va? Una de las acciones de la iniciativa es que se de preferencia de despacho a las hidroeléctricas, geotérmicas, termoeléctricas y ciclos combinados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en tercer término la energía solar y fotovoltaica de privados.
También, busca garantizar la confiabilidad y un sistema tarifario de precios que únicamente serán actualizados en razón de la inflación.
Esto, al proponer modificar el orden de la prioridad del despacho, mediante la operación de las centrales eléctricas en el actual Contrato Legado de la CFE y con el diseño de un nuevo Contrato de Entrega Física de Energía y Capacidad a la Red.
CFE: poner fin al saqueo
El presidente Andrés Manuel López Obrador envió el lunes pasado al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, para dar prioridad al despacho de energía que produce el Estado a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El texto propuesto, que podría tratarse de la batería más importante de cambios legales emprendida por la Cuarta Transformación, busca revertir los aspectos centrales de la reforma energética en materia eléctrica aprobada en el sexenio pasado, la cual es calificada de “neoporfirista”, por “despojar a los mexicanos de la riqueza petrolera y de la industria eléctrica nacional” para entregar estos sectores a la iniciativa privada.
La iniciativa que los legisladores deberán discutir en los próximos 30 días concreta las afirmaciones del director general de la CFE, Manuel Bartlett, quien el 5 de enero pasado sostuvo que la empresa productiva del Estado dejaría de subsidiar a los inversionistas privados que participan en el mercado eléctrico.
Asimismo, supone el cumplimiento de una promesa de campaña y de gobierno del Ejecutivo federal, que apenas una semana después de su arribo a Palacio Nacional anunció el combate frontal a la corrupción en la comisión, el fin de los subsidios a la iniciativa privada en materia energética y el diseño de un plan para recuperar la autosuficiencia nacional en el sector.
Como denunció entonces el presidente, desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari la ex paraestatal sufrió un abandono deliberado con el propósito de quebrarla y ceder el negocio energético a actores privados.
Así lo muestran hechos, como que en sólo tres décadas el sector público pasó de generar el total de la energía que se consumía en el país a producir sólo 54 por ciento, que luego de la aprobación de la reforma energética del peñato la CFE pasara de perder 9 mil 923 millones de pesos en todo 2017 a sufrir una merma de 39 mil 864 millones sólo en la primera mitad de 2018 y, sobre todo, el carácter abiertamente lesivo a los intereses nacionales de los contratos suscritos por las empresas públicas con firmas privadas.
El quebranto en este último rubro es tan grande que la CFE asumió todos los costos de integrar a los generadores privados a la red eléctrica, pero la infraestructura construida para ese fin pertenece a dichas compañías y no a quien pagó por ella.
Esta infame transferencia de recursos públicos a manos privadas cargó a la sociedad mexicana una cuenta de 50 mil millones de dólares, que ascenderá a 200 mil millones en los próximos 25 años debido a la amortización de intereses.
Por lo dicho, es de celebrarse que hoy las autoridades busquen devolver al pueblo los bienes y la soberanía energética que le fueron enajenados por la clase política corrupta e inescrupulosa que se apoderó del país durante la larga noche neoliberal.
Está claro que en las semanas y meses por venir deberán enfrentarse todo tipo de resistencias por parte de quienes se vieron beneficiados por la política de desmantelamiento del Estado, y poner en pie a un sector saboteado de manera sistemática durante cinco sexenios no se logrará de un día para el otro, pero la sociedad entera debe dar un paso al frente en el esfuerzo para recuperar lo que le fue robado.
Fuente: Político, Reforma, Ramón Jiménez, López en Youtube, La Jornada.
Puedes leer: AMLO envía iniciativa preferente sobre Ley de la industria Eléctrica, 1 febrero 2021