La clausura simbólica en la sede del PRI en Sonora.
Foto: Especial
Luego de dar a conocer las actividades que efectuarán el próximo miércoles 5 de diciembre en solidaridad con la quinta jornada de acciones globales por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, los inconformes ingresaron a las oficinas priistas cerca del mediodía para dialogar y discutir con el dirigente estatal, Alfonso Elías, sobre las deficiencias que presenta la administración del presidente Enrique Peña Nieto al cumplirse este lunes dos años de su gestión.
Ante la negativa de los dirigentes, los manifestantes sacaron de la recepción partidista las plantas de ornato y las colocaron en fila sobre la entrada principal, junto a un árbol de Navidad y un busto del excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio.
“Únete pueblo, hoy es tu día, dale en la madre a la burguesía… Chinga de noche, chinga de día, ¡Ay cómo chinga la burguesía”, corearon los inconformes tras el clausura simbólica de la sede partidista.
“Clausuramos las puertas de este instituto político (PRI) por ser una herramienta del Estado para perjudicar a los ciudadanos. Los partidos son el ejemplo más claro de corrupción que existe en el país. En los próximos días clausuraremos los otros partidos por no ser funcionales para sociedad”, dijo el vocero de la Asamblea General Estudiantil de la Universidad de Sonora, Ricardo Pavón.
En tanto, el presidente del PRI en Sonora, Alfonso Elías, dijo que los manifestantes deben “apuntar con certeza” sus denuncias y exigencias.
“Las puertas del partido siempre estarán abiertas porque es la casa del pueblo y siempre serán bienvenidas las manifestaciones. Sólo quedaría aclarar que las demandas hay que orientarlas o apuntarlas con mayor certeza a las autoridades de Guerrero que emanaron de una alianza entre PAN y PRD”, arguyó.
El próximo miércoles 5, en solidaridad con Ayotzinapa, sesionará por segunda ocasión el “Congreso Popular”, como ocurrió el 20 de noviembre anterior cuando al menos 5 mil manifestantes tomaron el Congreso de Sonora.
En aquel día, “los asambleístas” aprobaron por unanimidad exigir la renuncia de Peña, así como la del procurador general de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, el gobernador Guillermo Padrés y el rector de la Universidad de Sonora, Heriberto Grijalva.
Además, se lanzó un exhorto al juez Primero de Distrito, encargado de dictar sentencia en el caso de la guardería ABC, a girar órdenes de aprehensión contra los responsables de la tragedia registrada en 2009, y la derogación de la ley número 4, orgánica de la Universidad de Sonora, que ordena desde una sanción hasta la expulsión de los estudiantes en caso de organizar un paro laboral, académico o administrativo.
Fuente: Proceso| La Redacción