En los últimos 11 años, 16 partidos políticos recibieron recursos federales por 36 mil 63 millones de pesos, de acuerdo con un estudio de la Cámara de Diputados.
La Cámara de Diputados informó que en los últimos 11 años, 16 partidos políticos en México se han repartido 36 mil 63.81 millones de pesos, de los cuales, solamente siete institutos mantienen su registro y nueve no han alcanzado al menos un 2% de la votación.
Durante ese periodo, nueve partidos políticos perdieron su representación, a pesar de haber recibido apoyos económicos que sumaron 1 mil 896.1 millones de pesos, es decir, 5.3% del financiamiento público total.
En tanto, el Instituto Federal Electoral (IFE); el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) han recibido 117 mil 464.1 millones de pesos entre 2000 y 2011.
“Para el periodo 2000-2011,el IFE ha recibido ingresos del erario por 101 mil 258.3 millones de pesos”, resaltó el estudio El Financiamiento Público Federal aprobado al IFE, TEPJF y la Fepade (2000-2011) elaborado por Reyes Tépach del Centro de Documentación, Información y Análisis (Cedia) de San Lázaro.
Durante el periodo 2000-2011, el IFE concentró 86% de los recursos públicos federales totales asignados para actividades electorales, el TEPJF, 13.0% y Fepade, 1%.
Solamente, para 2011, la Cámara de Diputados aprobó para estos tres organismos electorales 12 mil 604 millones de pesos: IFE con 10 mil 499 millones de pesos; TEPJF recibió 1 mil 998 millones de pesos y Fepade 106.6 millones de pesos.
De acuerdo con el Cedia, en los últimos 11 años, el Partido Acción Nacional (PAN) ha obtenido 9 mil 675 millones de pesos durante la gestión de dos presidentes de la República, con la aclaración de que la administración de Felipe Calderón culminará en 2012.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha recibido 9 mil 967 millones de pesos; el Partido de la Revolución Democrática (PRD), 5 mil 658 millones de pesos y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) sigue con 3 mil 070 millones de pesos.
Con 2 mil 525.8 millones de pesos está el Partido del Trabajo (PT); Convergencia —que ayer aprobó su cambio de nombre a Movimiento Ciudadano— lleva 2 mil 187 millones de pesos y Nueva Alianza, de la maestra Elba Esther Gordillo con seis años de haber obtenido su registro ha recibido 1 mil 173 millones de pesos.
Los que perideron registro
En el mismo periodo, nueve partidos han perdido registro: Partido del Centro Democrático (PCD) que accedió a 54.8 millones de pesos; Partido de la Sociedad Nacionalista (PSN), con 441.1 millones de pesos; Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), dispuso de 53.6 millones de pesos y el Partido Alianza Social (PAS) erogó 433.7 millones de pesos.
El resto son Democracia Social (DS) que obtuvo 54.6 millones de pesos; el Partido Liberal Mexicano (PLM) con 97.7 millones de pesos; México Posible (MP), con un financiamiento de 97.millones de pesos; Fuerza Ciudadana (FC), accedió a 95.4 millones de pesos y el Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC) dispuso de 568.3 millones de pesos.
En el documento El financiamiento público federal para los partidos políticos nacionales de México: presupuesto aprobado e impacto de la reforma al artículo 41 constitucional, 2000-2011, precisa que de esa cifra, 28 mil 185.95 millones de pesos han sido para actividades ordinarias; 6 mil 815.49 millones de pesos se canalizaron a tareas extraordinarias y 887.15 millones de pesos en actividades específicas.
El Cedia menciona que el ahorro en las finanzas públicas que se generará con la reducción del financiamiento público, producto de la reforma aprobada por el Congreso de la Unión en materia de la fórmula de financiamiento público para los partidos políticos nacionales, asciende a mil 725.3 millones de pesos de 2008-2011.
“Para el periodo 2008-2011, con la fórmula de financiamiento público vigente para los partidos políticos, el gasto por actividades ordinarias será menor en 2% respecto a la fórmula derogada, para actividades extraordinarias en 71.6%, para actividades específicas en 33.1% y para las actividades de género en 5.6%”, dice el especialista.
En el rubro para capacitar, promover y desarrollar el liderazgo político de la mujer, se establece que se han erogado 175.22 millones de pesos, sin embargo, autoridades electorales como la consejera Macarita Elizondo han subrayado que los partidos canalizan dichos recursos para otras actividades.
En el 2011 el financiamiento público federal para los partidos políticos con representación en el Congreso de la Unión fue de 3 mil 275.32 millones de pesos, de los cuales, 3 mil 119.35 millones de pesos son para actividades ordinarias; 93.58 millones de pesos, para trabajos específicos y 62.39 millones de pesos para capacitar, promover y desarrollar el liderazgo político de la mujer.
Durante el periodo analizado, siete partidos políticos han mantenido su representación en el Congreso de la Unión, con un financiamiento público agregado de 34 mil 167.6 millones de pesos, equivalente a 94.7% de la aportación pública total.
Para el año 2011, el financiamiento público para los partidos políticos con representación en el Congreso de la Unión es de 3 mil 275.3 millones de pesos en el que el PAN obtuvo 827.88 millones de pesos; el PRI con 1 mil 047.11 millones de pesos; el PRD con 439.96 millones de pesos; el PT obtuvo 230.17 millones de pesos; el PVEM recibirá un total de 305.02 millones de pesos; Convergencia obtuvo 200.86 millones de pesos; y el Panal dispondrá de 224.31 millones de pesos.
Se explica que esta nueva fórmula es menos volátil que la derogada, debido a que deja de depender del número de partidos políticos representados en el Congreso de la Unión; el tiempo que duran las campañas para presidente de la República, senador y diputados federales; el número de diputados federales y senadores que integran el Congreso de la Unión, entre otras variables.
Sin embargo, tiene la particularidad que si algún partido político pierde su representación en el Congreso de la Unión, el financiamiento público no se reduce, como consecuencia se fortalecen las finanzas de los partidos que mantienen su representatividad, porque el financiamiento se distribuye entre un menor número de partidos políticos.
Fuente: El Universal