El gobierno mexicano realizó una colocación de bonos de deuda por mil 500 millones de dólares a 30 años con el costo financiero más bajo de la historia, de 4.19 por ciento, que se ubica con un diferencial de sólo 1.1 puntos porcentuales por arriba del rendimiento que paga el Bono del Tesoro Norteamericano.
El secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, explicó que con el pago de una tasa de rendimiento menor se liberarán recursos económicos del gobierno federal que en lugar de ir al pago de intereses, podrán ser destinados a programas sociales.
Destacó que se captaron recursos a 30 años en dólares con el costo de financiamiento más bajo de la historia. “Los mercados financieros internacionales están viendo el manejo de la economía mexicana a futuro mejor de lo que se le había visto en muchos años.
Es una buena noticia porque no sólo genera buenas condiciones de financiamiento para el gobierno mexicano, reduce los costos de la deuda del gobierno mexicano y esos recursos podrán destinarse a obras de programas sociales y proyectos de inversión. Pero también las empresas mexicanas que salgan a los mercados financieros del extranjero, tendrán una referencia más baja, un contagio favorable, de tener mejores condiciones de financiamiento para el sector privado mexicano, afirmó el funcionario en una entrevista radiofónica.
Amplia liquidez
Sobre la operación, la Secretaría de Hacienda emitió un comunicado donde explicó que se trató de una reapertura de la emisión de bonos globales a 30 años, y con la emisión concretada ayer el monto total en circulación se eleva a 4 mil 463.3 millones de dólares.
La colocación realizada la jornada previa, afirmó la dependencia, permitirá contar con amplia liquidez en el mercado secundario. La operación tuvo demanda del doble del monto emitido, con una participación de 123 inversionistas institucionales de Estados Unidos, Asia, Europa, Latinoamérica y México. Ello refleja el amplio interés de los inversionistas internacionales por los instrumentos de deuda emitidos por el gobierno federal.
La colocación del nuevo bono, con fecha de vencimiento en 2044, forma parte de la agenda económica de mediano plazo, en la que destaca la tarea de consolidar la estabilidad macroeconómica mediante un uso responsable del endeudamiento público, orientado a cubrir las necesidades de financiamiento del gobierno federal con bajo costo financiero de manera sostenida.
Fuente: La Jornada | Víctor Cardoso