lunes, 14 de mayo de 2012

Se vive en el mundo al revés en el sistema financiero: Ortiz

Las ganancias se van de México a capitalizar matrices de bancos en el extranjero, alerta

Siempre me pareció un error que el sistema de pagos se cediera a manos extranjeras, eso no ocurre en ninguno de los países más importantes, pues es el conducto para irrigar la economía, dice

En el sistema financiero que opera en México se vive el mundo al revés, observa Guillermo Ortiz Martínez. Estamos viendo que los flujos de capital van de la periferia al centro, van desde México a capitalizar las matrices de bancos extranjeros, afirma el presidente del consejo de administración del Grupo Financiero Banorte Ixe, al hablar sobre el traslado de ganancias de los bancos de origen extranjero a sus matrices. Cree que la asignación de créditos a empresas y familias mantendrá tasas vigorosas de crecimiento en los siguientes años. Pero alerta: hay que hacerlo con cuidado, porque hemos tenido en el pasado episodios que dejan un mal sabor de boca.

Ex gobernador del Banco de México y ex presidente del Banco de Pagos Internacionales (que reúne a los bancos centrales de todo el mundo), considera que la agudización de la crisis financiera en Europa, que estuvo mal diagnosticada, es ahora el mayor riesgo para la economía mundial.

Hay una rebelión contra la austeridad en los países avanzados y una especie de esquizofrenia en los mercados financieros internacionales, que se asustan con los déficit fiscales y el endeudamiento público elevado, los cuales tratan de corregir con ajustes fiscales que sólo provocan mayor contracción económica, dice en entrevista con La Jornada.

Ortiz Martínez asumió a comienzos del año pasado la presidencia del consejo de administración de Banorte Ixe, el principal grupo financiero de capital mexicano. Recientemente cuestionó la transferencia de dividendos de las filiales en México de bancos extranjeros.

No he visto realmente mucha reacción en prensa a mis comentarios por parte de los participantes en el sistema bancario, dice en la entrevista, efectuada a propósito de la 75 convención bancaria, que se realizará esta semana en Acapulco.

Lo dije como gobernador del Banco de México (1997-2009), lo dije en convenciones bancarias: a mí me pareció siempre un error que el sistema de pagos se cediera a manos extranjeras, añade Ortiz Martínez, subsecretario de Hacienda durante la privatización de la banca en 1991 y 1992 y titular de esa dependencia en 1995, cuando se aprobaron en el Congreso reformas para permitir la apertura total del sistema financiero local al capital extranjero.

–¿Le llama la atención que no haya una reacción a sus señalamientos sobre la transferencia de dividendos de las filiales de bancos extranjeros a sus matrices?

–Esto no es nuevo. Ahora es el mundo al revés, porque lo que estamos viendo es que los flujos de capital van de la periferia al centro, van desde México a capitalizar las matrices de bancos extranjeros. En ninguno de los 30 países con las economías más grandes del mundo (México es la número 15) el sistema de pagos está en manos de extranjeros.

–Las autoridades financieras y los propios directivos de los bancos extranjeros dicen que están constituidos bajo las leyes mexicanas y sujetos a la regulación mexicana.

–Eso es cierto –responde–. No hay duda de que tienen que cumplir con las leyes y la regulación mexicana y las están cumpliendo.

Agrega: “pero mientras tengan el capital adecuado, obviamente la decisión de repartir dividendos (una parte de las ganancias obtenidas aquí) la toman en la matriz, no aquí, en la subsidiaria. La interpretación de ese hecho la debe hacer cada quien. Yo ya he dado la mía.

–¿Cuál es la crítica a que el sistema de pagos esté controlado por extranjeros?

–El sistema de pagos es un espacio estratégico y en la medida en que la autoridad no ejerza control sobre él creo que la regulación es insuficiente. El sistema de pagos es el sistema nervioso, es el conducto para irrigar toda la economía. Entonces, como ocurre en todos los países importantes, debe estar controlado por nacionales.

–¿En qué aspectos es insuficiente la regulación?

–Lo vengo diciendo: los bancos extranjeros deberían cotizar sus acciones en la bolsa para tener accionistas minoritarios mexicanos y, en todo caso, hay que regular el tema de los dividendos. Estos son temas de política pública que se tienen que discutir.

Una alerta temprana

El crédito de la banca en México creció el último año 15 por ciento, más de tres veces el desempeño de la economía. Los préstamos a familias, a través de tarjetas, para compra de auto y vivienda, incluso tienen una dinámica mayor, según cifras oficiales.

Ortiz Martínez cree que es momento de mirar con cuidado la dinámica de los préstamos bancarios, en particular el otorgado con la nómina como garantía, y el de tarjeta de crédito.

Considera que hay espacio para que se mantenga una sólida tasa de crecimiento de los préstamos bancarios, dado que la proporción de este crédito respecto de la economía es todavía bajo en México, en un rango inferior al de otros países con economías comparables.

Obviamente esto hay que hacerlo con cuidado, porque hemos tenido episodios en el pasado que dejan un mal sabor de boca, apunta. Los números que tenemos en Banorte de cartera vencida o de pérdidas esperadas son de los más bajos que hemos tenido históricamente. Creo que sí es sostenible en México el crecimiento del crédito a las tasas actuales. Hay que tener cuidado, debemos recordar la crisis por la burbuja de tarjetas de crédito, que se dieron muchos préstamos antes de 2009 y luego vino una contracción. Algunos bancos absorbieron pérdidas y se sobre endeudaron algunos hogares.

–¿Existen herramientas de los bancos y de la regulación para evitar el sobre endeudamiento?

–Creo que sí. Los bancos tienen sus propios modelos de riesgo. El episodio que hubo con las tarjetas de crédito dejó aprendizaje porque fue el primero de crédito excesivo después de la crisis de 1995. La autoridad y los bancos debemos estar muy vigilantes para que esto no ocurra. Debe estar en el interés de cada banco cuidar que sus clientes no se excedan en deudas.

–¿Particularmente cuáles son los segmentos en que debe haber cuidado?

–El tema de tarjeta de crédito siempre es delicado porque los bancos muchas veces no saben cuántas tarjetas tiene un cliente.

–Se está dando un mayor uso de servicios bancarios a través de plataformas digitales. ¿Cree que será a través de estas plataformas donde se dé el mayor crecimiento de la banca en los siguientes años?

–Eso es importante, sobre todo en un país como México, que está sub bancarizado. En lo inmediato, la banca móvil o las corresponsalías bancarias van a facilitar las transacciones a la gente. En la medida en que, por ejemplo, se puedan hacer operaciones por teléfono celular eso implica un ahorro importante de tiempo para los clientes y de costo para las instituciones. Si los costos se reducen, los consumidores se benefician de un costo menor de transacción.

–A corto plazo ¿de qué forma buscará Banorte su crecimiento?

–El primer reto es terminar exitosamente la fusión con Ixe, iniciada el año pasado; es lo que estamos haciendo, el manejo de las dos marcas desde el punto de vista de la banca de menudeo. Tenemos una base de clientes muy amplia. Tenemos que enfocarnos justamente en el tema de los clientes, no tanto en la expansión del volumen de transacción y de clientes, sino en la calidad del servicio. El banco ha venido ganando participación de mercado y vamos a continuar buscando mayor presencia en los distintos ámbitos.




Fuente: La Jornada