1. El jueves ocho, trabajadores de muchos estados de la República han programado protestas y movilizaciones contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE) Esta empresa paraestatal, creada en agosto 1937 por el entonces presidente Lázaro Cárdenas: a) para evitar que los propietarios sigan explotando al país y b) para contribuir al desarrollo del país, desde la introducción del neoliberalismo en México hace 29 años, venido sufriendo un proceso de privatización acelerado. De acuerdo a datos oficiales, en 2001 el 92% de la producción total de energía eléctrica en el país correspondió a empresas del Estado. Para 2010, el gobierno privatizador calcula que el 53% correspondería al sector privado, es decir, 6.6 veces mas que en 2001. ¿Se quiere acaso más datos?
2. ¿Puede olvidarse acaso que fue el presidente Carlos Salinas el que en 1992 impuso de forma determinante la llamada “privatización silenciosa” del sector eléctrico, con las modificaciones que ordenó a la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica, mismas que permitieron otorgar permisos a empresas trasnacionales como Mitsubishi, Unión Fenosa, Iberdrola y Electricidad de Francia para que participaran en la industria eléctrica nacional? Esta situación se hizo más grave durante el sexenio del putativo Fox al autorizar que los permisos de supuesto “autoabastecimiento” otorgados a algunas compañías, incluyeran la figura de “asociados beneficiados”, lo que hizo posible que un productor privado pudiera vender a terceros la energía que genera, mediante la simulación de sociedades.
3. Con esas funestas medidas privatizadoras se creó y consolidó una red de generación de electricidad paralela a la del Estado que ahora produce 49.72 por ciento de la electricidad que se consume en el país. Todo el trabajo nacionalista de Cárdenas, así como del presidente López Mateos en septiembre de 1960, se desplomó. Los traidores de gobiernos de Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, disminuyeron la capacidad productiva de la CFE con el objetivo que las empresas privadas obtuvieran gigantescas ganancias. Es lo que se conoce como política de desnacionalización. Misma que ha provocada gigantescas alzas de tarifas, está profundizando la corrupción gubernamental y desde hace algunos años ha provocado movilizaciones salvajemente reprimidas y trabajadores encarcelados.
4. Rafael Martínez, (miembro del movimiento: “La leyenda de Chucho el Roto”) -que ha estado promoviendo el no pago para exigir una reclasificación de tarifas de la Comisión Federal de Electricidad- ha denunciado detenciones contra los líderes del movimiento de resistencia contra las altas tarifas que aplican en los recibos. Señaló que el movimiento está más fuerte cada día a pesar de que llegamos a tener a siete detenidos, pero hemos tratado de ponerlos en libertad pagando su fianza; ya salieron, pero siguen en el proceso legal, como se da en estos casos, pero el único delito que tienen es ser líderes sociales y estar afiliados a esta resistencia civil”. Los compañeros de la organización campesina Ucizoni del Istmo de Oaxaca, recogió las demandas de sus asambleas que han planteado las siguientes demandas:
5. a) Solución a los conflictos que enfrentan los pueblos de Revolución y Brena Torres con la CFE. b) En contra de la Instalación de Medidores Digitales. c) Por una Tarifa Justa y en contra de los Cobros Excesivos. d) En contra del mal servicio y por la reparación de los electrodomésticos dañados. e) En contra de los cortes y los maltratos del personal de la CFE. f) Cese a la criminalización de nuestro movimiento y liberación de presos y cancelación de órdenes de aprehensión a nuestros compañeros de Ixtepec, Juchitán; Xadani, Sur y Centro de Veracruz, Chiapas, Campeche, DF y Estado de México. g) Contra la Imposición del megaproyecto eólico del Istmo y la Privatización de la Industria Eléctrica. h) En solidaridad con la lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas y de los pueblos que enfrentan la construcción de las represas La Parota, Paso de la Reina y los proyectos Hidráulicos en Tuxtepec y Veracruz.
6. La lucha del pueblo mexicano contra las altas tarifas de electricidad es una batalla también contra la privatización de recursos básicos estratégicos, contra las llamadas reformas estructurales, contra la imposición de un plan fascista de seguridad, contra la reforme de la ley del trabajo, los malos gobiernos neoliberales y pro empresariales, en particular, contra el gobierno asesino de Felipe Calderón. Debería lucharse también porque no paguen servicio eléctrico todos los desempleados, trabajadores de salario mínimo y aquellas zonas de chozas de cartón o de barracas. Se espera una gran movilización que ayude a desarrollar la conciencia organizativa de nuestro pueblo con el fin que se de cuenta que no basta luchar por pequeñas demandas que fácilmente se borren sino que es necesario luchar contra el capitalismo y sus representantes.
Fuente: Apia Virtual