viernes, 22 de julio de 2011

MARCHA CONTRA MEGAPROYECTOS VIALES

Ha dejado de ser de izquierda; sólo beneficia a grandes empresas, consideran

Cuestionan en una marcha proyecto de Marcelo Ebrard

La administración de Marcelo Ebrard “ha dejado de ser un proyecto de izquierda”, pero “lejos de combatir la desigualdad social”, impone “proyectos que benefician a las grandes empresas”, afirmaron cientos de personas que ayer por la tarde marcharon del Ángel de la Independencia al Zócalo.

Los había de Azcapotzalco y Magdalena Contreras. También de la colonia Parque Reforma Social, en Miguel Hidalgo. Los manifestantes aseguraron que el contingente rebasó 3 mil participantes. La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal reportó 600 personas.

La oposición a los llamados megaproyectos del Gobierno del Distrito Federal, como la Supervía poniente, Biometrópolis y el malogrado Foro Estadio Azcapotzalco, generó la articulación de decenas de organizaciones ciudadanas. Esta vez también se sumaron habitantes del estado de México.

La de ayer no fue la primera marcha que realizan en conjunto. Habitantes del pueblo de Santa Bárbara, en Azcapotzalco, han visitado la colonia La Malinche, en Magdalena Contreras.
“Caminamos por Paseo de la Reforma. Rechazamos la construcción de la supervía. Se habló de Azcapotzalco, de la represión que hubo en el estado de México. Estamos en contra de los megaproyectos, queremos ejercer nuestro derecho a la vivienda, a la alimentación y a la defensa del medio ambiente”, refirió la activista Lied Miguel Jaimes.

El martes próximo, el campamento pacífico en contra de la Supervía poniente va a cumplir un año. Las actividades para “celebrar 12 meses de resistencia” empezarán el domingo.

Los escombros de las viviendas derruidas en la llamada zona cero no ha sido retirado. Los vecinos han denunciado que durante los últimos días han aumentado los rondines policiacos en las inmediaciones del campamento y que, a la par de las movilizaciones sociales, se mantiene la estrategia jurídica, que incluye un proceso ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal.




Fuente: La Jornada