En 2012 Petróleos Mexicanos (Pemex) se aventurará a explorar aguas ultraprofundas del Golfo de México, porque cuenta con información sísmica que le permite prever que en el territorio marítimo mexicano se localizan campos petroleros más grandes que en Estados Unidos.
El director de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, indicó que el organismo incursionará en la zona conocida como Perdido, frente al litoral de Tamaulipas, porque tiene la hipótesis de que en el lado mexicano hay un mayor potencial de reservas que las encontradas hasta ahora por empresas petroleras en el territorio marítimo estadounidense.
"Estamos manejando la hipótesis de que el potencial de reservas crece hacia el lado mexicano", dijo optimista el funcionario.
Zona exclusiva
El proyecto Perdido cubre una extensión de 26 mil 492 kilómetros y se ubica frente al litoral del estado de Tamaulipas, en la zona económica exclusiva del Golfo de México (limita al norte con la frontera internacional de Estados Unidos de América), donde PEP estima un potencial de entre cien y 600 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (petróleo y gas).
En ese activo, la paraestatal tiene programado empezar a perforar el pozo Maximino-1 y también los denominados Alaminos-1, Magnanimo-1, Perdido-1, Jaibero-1, Cordo-1, Vasto-1, Onda-1, Melanocetus-1, Abisal-1, Ostionero-1, Cycnus-1, Imus-1, Extenso-1, Dexter-1.
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Fabio Barbosa, opinó que el área fronteriza denominada Cinturón Plegado Perdido es la última esperanza de encontrar campos gigantes de petróleo porque la geología del Golfo de México profundo no ha resultado tan espléndida como se esperaba.
Pemex tiene identificados recursos prospectivos en aguas profundas del Golfo de México del orden de 29 mil 500 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (pce). Entre 2004 y 2010 la paraestatal ha perforado 14 pozos exploratorios, con un porcentaje de éxito de 20 por ciento y reservas por 500 millones de barriles de pce.
El investigador consideró razonable que Pemex descubra yacimientos grandes en alguna de las casi 32 localizaciones de perforación programadas para el Golfo de México, especialmente en la zona de Perdido, porque en esa región, pero del lado estadounidense, de 19 pozos exploratorios que perforaron compañías petroleras, en 12 descubrieron hidrocarburos -aún no son explotados-, lo que implica una tasa de éxito de 63 por ciento.
Aclaró, sin embargo, que no existe evidencia que permita apoyar expectativas de que los descubrimientos en Perdido permitan alcanzar los volúmenes perdidos en Cantarell, que durante varias décadas se mantuvo como el principal campo de México al alcanzar un máximo de 2.2 millones de barriles en 2004 y que ahora participa con 550 mil barriles al día.
El balance de la exploración en la última década muestra que México ha entrado a una nueva situación. En el periodo 2001-2010 la geología sólo pudo ofrecer unos 80 nuevos campos, pero solamente el 10 por ciento de ellos son yacimientos "importantes", definidos éstos como aquéllos con cien millones o más de reservas probadas y probables.
Cien yacimientos
Por separado, el consultor Arturo Carranza manifestó que de acuerdo con la Agencia de Información de Energía de EU (US Energy Information Administration), la producción de petróleo en aguas profundas del lado norteamericano del Golfo de México equivale al 30 por ciento de la producción total de crudo en ese país.
La relevancia que tiene la producción de aguas profundas del Golfo de México en Estados Unidos también queda de manifiesto por la importancia de sus yacimientos. De los cien yacimientos petroleros con mayores reservas petroleras que tiene el vecino del norte, 16 están en aguas profundas del Golfo de México, destacó.
Los yacimientos más cercanos a la frontera marítima con México, representan el Bloque 857 de Alaminos Canyon (Great White) y el Bloque 206 de Walker Ridge (Cascade). El primero de ellos ocupa el lugar 70 como el yacimiento con mayores reservas petroleras de Estados Unidos y el segundo el sitio 83.
Por lo tanto, coincidió con los especialistas de Pemex y la UNAM en que de acuerdo con los trabajos de exploración y producción que se han desarrollado en aguas profundas del lado norteamericano del Golfo de México, es factible determinar la presencia de importantes recursos prospectivos en aguas profundas del lado mexicano.
El director de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, indicó que el organismo incursionará en la zona conocida como Perdido, frente al litoral de Tamaulipas, porque tiene la hipótesis de que en el lado mexicano hay un mayor potencial de reservas que las encontradas hasta ahora por empresas petroleras en el territorio marítimo estadounidense.
"Estamos manejando la hipótesis de que el potencial de reservas crece hacia el lado mexicano", dijo optimista el funcionario.
Zona exclusiva
El proyecto Perdido cubre una extensión de 26 mil 492 kilómetros y se ubica frente al litoral del estado de Tamaulipas, en la zona económica exclusiva del Golfo de México (limita al norte con la frontera internacional de Estados Unidos de América), donde PEP estima un potencial de entre cien y 600 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (petróleo y gas).
En ese activo, la paraestatal tiene programado empezar a perforar el pozo Maximino-1 y también los denominados Alaminos-1, Magnanimo-1, Perdido-1, Jaibero-1, Cordo-1, Vasto-1, Onda-1, Melanocetus-1, Abisal-1, Ostionero-1, Cycnus-1, Imus-1, Extenso-1, Dexter-1.
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Fabio Barbosa, opinó que el área fronteriza denominada Cinturón Plegado Perdido es la última esperanza de encontrar campos gigantes de petróleo porque la geología del Golfo de México profundo no ha resultado tan espléndida como se esperaba.
Pemex tiene identificados recursos prospectivos en aguas profundas del Golfo de México del orden de 29 mil 500 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (pce). Entre 2004 y 2010 la paraestatal ha perforado 14 pozos exploratorios, con un porcentaje de éxito de 20 por ciento y reservas por 500 millones de barriles de pce.
El investigador consideró razonable que Pemex descubra yacimientos grandes en alguna de las casi 32 localizaciones de perforación programadas para el Golfo de México, especialmente en la zona de Perdido, porque en esa región, pero del lado estadounidense, de 19 pozos exploratorios que perforaron compañías petroleras, en 12 descubrieron hidrocarburos -aún no son explotados-, lo que implica una tasa de éxito de 63 por ciento.
Aclaró, sin embargo, que no existe evidencia que permita apoyar expectativas de que los descubrimientos en Perdido permitan alcanzar los volúmenes perdidos en Cantarell, que durante varias décadas se mantuvo como el principal campo de México al alcanzar un máximo de 2.2 millones de barriles en 2004 y que ahora participa con 550 mil barriles al día.
El balance de la exploración en la última década muestra que México ha entrado a una nueva situación. En el periodo 2001-2010 la geología sólo pudo ofrecer unos 80 nuevos campos, pero solamente el 10 por ciento de ellos son yacimientos "importantes", definidos éstos como aquéllos con cien millones o más de reservas probadas y probables.
Cien yacimientos
Por separado, el consultor Arturo Carranza manifestó que de acuerdo con la Agencia de Información de Energía de EU (US Energy Information Administration), la producción de petróleo en aguas profundas del lado norteamericano del Golfo de México equivale al 30 por ciento de la producción total de crudo en ese país.
La relevancia que tiene la producción de aguas profundas del Golfo de México en Estados Unidos también queda de manifiesto por la importancia de sus yacimientos. De los cien yacimientos petroleros con mayores reservas petroleras que tiene el vecino del norte, 16 están en aguas profundas del Golfo de México, destacó.
Los yacimientos más cercanos a la frontera marítima con México, representan el Bloque 857 de Alaminos Canyon (Great White) y el Bloque 206 de Walker Ridge (Cascade). El primero de ellos ocupa el lugar 70 como el yacimiento con mayores reservas petroleras de Estados Unidos y el segundo el sitio 83.
Por lo tanto, coincidió con los especialistas de Pemex y la UNAM en que de acuerdo con los trabajos de exploración y producción que se han desarrollado en aguas profundas del lado norteamericano del Golfo de México, es factible determinar la presencia de importantes recursos prospectivos en aguas profundas del lado mexicano.
Fuente: Financiero PP-14
