Un grupo de 18 diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, poco más de la cuarta parte del total, son los menos productivos, de acuerdo con sesiones del pleno, de comisiones y de las listas de asistencia.
A los más de 120 mil “ninis” (personas que no estudian ni trabajan) identificados, de acuerdo con el gobierno capitalino, en el Distrito Federal, se suma un grupo de 18 nuevos casos que, a diferencia del resto, gozan de fuero constitucional.
Se trata legisladores locales que “ni proponen leyes, ni dan solución a la gestión de sus representados”, a pesar de que reciben más de 200 mil pesos mensuales para su labor.
En los cuatro periodos ordinarios de sesiones de la actual legislatura, estos asambleístas se han caracterizado por faltas, breves estancias en el recinto, escasa participación en el diseño de leyes y distanciamiento con la ciudadanía.
En la lista figuran diputados de todas las bancadas (PRD, PAN, PRI, PT y PVEM) y son tanto de representación proporcional como de mayoría.
Con base en información obtenida a través de versiones estenográficas de las sesiones del Pleno y de Comisiones y las listas de asistencia al mes de marzo, se detectó que estos representantes populares son los menos productivos de la V Legislatura.
Por el partido del sol azteca están Edith Ruíz Mendicuti, Claudia Elena Águila, Héctor Guijosa, Uriel González, Valentín Maldonado, Armando Jiménez, Juan José Larios, Lourdes Amaya, Patricia Razo y Abril Trujillo.
Mientras que de Acción Nacional aparecen Jorge Palacios y Sergio Eguren; así como Emiliano Aguilar, Gilberto Sánchez Osorio y Leobardo Urbina del Revolucionario Institucional.
También están José Alberto Benavides y José Arturo López Candido del Partido del Trabajo y Norberto Solís Cruz, del Partido Verde Ecologista.
Los asambleístas citados tienen características que los coloca como los menos participativos en la elaboración de leyes y en el contacto con la gente.
Lejos de la ciudadanía
Sobre la falta de atención a las gestiones sociales, representantes vecinales afirmaron que este grupo de legisladores nunca han resuelto sus peticiones.
Verónica Rosas, de los Ejidos de San Francisco Culhuacán, y Alicia Morales, de la colonia Educación, en Coyoacán, sostuvieron que los diputados Sergio Eguren y Valentín Maldonado nunca acuden a las reuniones con vecinos.
En Iztapalapa, Rosa Castillo, líder vecinal de la colonia El Manto, dijo que su diputada Edith Ruiz Mendicuti recibe la gestión social, con el argumento de que ella no se dedica a eso.
José Alberto Benavides, diputado por Iztapalapa, es prácticamente desconocido para los habitantes de la zona, de acuerdo con los propios vecinos, a pesar de que ahí se ubica su módulo.
Vacíos legales
Para el especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés, este tipo de problemáticas derivan de un sistema parlamentario arcaico y sin incentivos.
En entrevista, consideró que si se aprobara la figura de la reelección de diputados, estos harían lo posible por ganarse una nueva oportunidad.
"Hay un mal diseño que no premia el trabajo de los representantes, dentro de un sistema que fue diseñado para que los representantes no les dieran problemas a los gobiernos", añadió.
Valadés detalló que el sistema parlamentario actual cobija a quienes no presentan iniciativas, toda vez que las responsabilidades ahí son colectivas, ya que “no hay responsabilidad alguna para que los asambleístas suban a tribuna o presenten iniciativas”.
Presupuesto anual
Mientras no existen lineamientos expresos para elevar la productividad de los diputados, los 66 miembros del Pleno en la Asamblea Legislativa del DF obtienen recursos superiores a los 3 millones de pesos anuales, de acuerdo con informes de la Tesorería.
Dicha cantidad contempla su dieta mensual (51 mil 904 pesos netos) más prerrogativas para sus módulos de atención ciudadana, la contratación de personal y eventos públicos.
Incluso, para la celebración de su primer informe de actividades, vía la Comisión de Gobierno se aprobaron 80 mil pesos para cada legislador.
Además, la normatividad les ha permitido justificar prácticamente la totalidad de sus faltas.
En los dos años de actividades de la actual legislatura, con alrededor de 120 sesiones, hay diputados que no han presentado una sola iniciativa, cuando el promedio en el resto de los legisladores asciende a 25 iniciativas, la participación en más de 100 puntos de acuerdo y gestión vecinal.
http://www.eluniversal.com.mx/primera/36803.html
